La Inversión Extranjera Directa (IED) registró una caída de 11.7 por ciento anual durante 2020, con la captación de 29 mil 079.4 millones de dólares, según datos oportunos de la Secretaría de Economía (SE). Esta baja responde a los impactos del Covid-19, pero también a la poca certidumbre que hay en el país para invertir, advirtieron expertos.
Según cifras de la dependencia, la caída de la IED que se registró el año pasado es la más pronunciada desde 2014, año en que los flujos extranjeros se desplomaron 35.9 por ciento anual al sólo registrarse 22 mil 568 millones de dólares, con datos oportunos.
A detalle, los más de 29 mil millones de dólares que recibió México fueron resultado de la diferencia de 39 mil 220.3 millones de dólares registrados como flujos de entrada y 10 mil 140.9 millones de dólares como recursos de salida. Su origen fue a través de tres mil 334 sociedades con participación de capital extranjero; dos mil 725 contratos de fideicomiso y 24 personas morales extranjeras.
La Secretaría de Economía explicó que la caída en la IED se debió principalmente al choque económico que provocó la pandemia de Covid-19 en México y el mundo. Incluso, dijo que a nivel global la inversión extranjera se hundió 42 por ciento, de acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
“Esto evidencia que, en comparación con el resto del mundo, México tuvo un mejor desempeño en la atracción de Inversión Extranjera Directa en el año más adverso de la historia económica reciente”, destacó.
Sin embargo, Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen), explicó que no sólo el Covid-19 influyó en este dato, sino que afectó la incertidumbre que hay en el país por los constantes mensajes del Gobierno en contra de la Iniciativa Privada.
En entrevista con La Razón, mencionó que la falta de confianza del empresariado extranjero se reflejó en que el concepto de nuevas inversiones sólo representó 22 por ciento del total; es decir, apenas seis mil 397.4 millones de dólares.
Durante 2020 el impulso en la inversión extranjera lo tuvo la reinversión de utilidades, con 55.4 por ciento y las cuentas entre compañías, con 22.6 por ciento; pero estas acciones las realizan entre las firmas ya establecidas en el país.
“Se esperaban mayores inversiones ahora que tenemos el T-MEC, porque tiene capítulos nuevos que podrían alentar el comercio electrónico, inversiones en energías limpias, servicios financieros con relación al e-commerce. De entrada estos serían amplios sectores donde podrían esperarse mayores flujos, pero no fue así por la incertidumbre”, dijo.
Cabe recordar que en 2019 la IED fue de 32 mil 921.2 millones de dólares, un alza anual de 4.2 por ciento, según datos preliminares.
La advertencia de perder inversiones por la falta de certeza jurídica en México ya la habían dado a conocer organismos empresariales nacionales y extranjeros. Recientemente, con la propuesta de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, que busca fortalecer a la CFE, emitida por la 4T, la Cámara Española de Comercio en México (Camescom) aseveró que se alejaría IED.
Larry Rubin, presidente de la American Society, aseveró que prohibir el outsourcing, otra iniciativa que salió de Palacio Nacional, sería brutal para la economía mexicana, porque es un instrumento que se usa en todo el mundo, por lo que le restaría competitividad al país y las inversiones.
El coordinador del Lacen señaló que las inversiones se siguen concentrando en sectores de manufactura, lo cual llama la atención si se contempla que con el T-MEC se abrió un espacio para el comercio, rubro que no se está aprovechando.
Por sector económico, la SE indicó que la manufactura representó 40.6 por ciento del total; servicios financieros y de seguros, 23.2; transportes, 9.8; comercio,7.7; minería, 4.6; y medios masivos con 4.3 por ciento.
(razon.com.mx)