Berlín.- El Banco Central Europeo (BCE) inició hoy la megacompra de bonos de deuda de países de la divisa única con el fin de estimular la economía, inyectarles liquidez y contrarrestar la tendencia deflacionaria en Europa y sólo Grecia está excluida del plan.
El BCE gastará un monto de 60 mil millones de euros en el programa de bonos europeos, que tiene asimismo la finalidad de que los bancos terminen por deshacerse de los activos tóxicos que han frenado desde la crisis de 2008.
El programa que comenzó este lunes concluirá en septiembre de 2016. En ese lapso, el BCE adquirirá bonos por un total de 60 mil millones de euros mensualmente. La medida puesta en marcha por el director del BCE, Mario Draghi, ha creado polémica en Europa, especialmente en Alemania.
El gobierno de Alemania defiende con firmeza la política de reformas y ahorro presupuestario por parte de los países europeos en crisis.
Pero, el BCE goza de plena autonomía, de forma que rechaza presiones, directrices o indicaciones políticas de los gobiernos para formular sus decisiones y estrategias.
La reacción del mercado bursátil alemán a la decisión del BCE, en cambio, fue positiva y las cotizaciones subieron mientras que las tasas de interés volvieron a bajar aún más. Según esas fuentes, también hubo compra de bonos alemanes.
Informaciones procedentes de los mercados bursátiles europeos señalaron que el BCE empezó este lunes con la compra de bonos de deuda de Francia, Holanda y Bélgica.
El BCE puntualizó que a partir de la próxima semana va a dar a conocer el monto de bonos de deuda soberana que ha comprado, con el fin de actuar de manera transparente.
Los reportes se darán a conocer cada semana y una vez al mes se informará cuáles fueron los países cuyos bonos fueron comprados.
Según estimaciones, entre 45 mil y 50 mil millones de euros serán usados para comprar bonos de deuda, mientras que con el financiamiento restante adquirirá valores hipotecarios y otros papeles.
Voces críticas contra la estrategia de Draghi es que probablemente no habrá suficientes bonos que comprar.
Pero el director de BCE comentó en su conferencia de prensa del jueves pasado en Nicosia, que también se argumentó lo mismo cuando la Reserva Federal de Estados Unidos puso en marcha un programa semejante y ese pronóstico no se cumplió.
Sin embargo, a partir de este día la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos y el BCE aplican estrategias contrarias.
Mientras que la FED dejó ya de comprar papeles bursátiles y se considera que empezará a elevar las tasas de interés de los bonos del país, el BCE empieza con las adquisiciones de bonos y las tasas de interés están en su nivel histórico más bajo.
Analistas del banco estadunidense J.P. Morgan estimaron que el 80 por ciento de los valores que está comprando el BCE desde este día están en manos de bancos centrales, aseguradoras, bancos, fondos de pensiones y sociedades de fondos.
Estimaron asimismo que esas instituciones tienen buenas razones para no vender al BCE esos valores porque éstos fueron adquiridos cuando las tasas de interés estaban elevadas, lo que les reportaría ganancias en varios años.
Esas instituciones, sin embargo, no tienen una opción clara de donde invertir el dinero recién adquirido para obtener buenas ganancias. El dinero tendría que ser invertido en valores de riesgo como son las acciones, que por el momento solo ofrecen minitasas de interés.
Los bonos de deuda soberana, en cambio, tienen la reputación de ser muy poco riesgosos y por ello pueden constituir parte de las reservas de los bancos con vistas al futuro.
De acuerdo con los analistas, un factor decisivo será el precio que proponga el BCE para comprar esos valores.