Aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró que la política monetaria en el país pudo haber hecho más para contrarrestar el impacto en la economía de la pandemia del COVID-19, el Banco de México (Banxico) afirmó que el nivel de la tasa de interés debe ser congruente con la trayectoria de la inflación y sus expectativas, y el manejo de la política ha permitido un ajuste ordenado del tipo de cambio.
La tasa de interés de referencia ha disminuido en 400 puntos base desde agosto de 2019 a la fecha, al pasar de 8.25 a 4.25 por ciento, y su ritmo de disminución se aceleró por la pandemia del COVID-19.
El FMI señaló que ante la crisis por el COVID-19, en la parte monetaria había condiciones para que el Banxico hiciera algo más parecido a lo que hicieron otros bancos de la región y eso hubiese permitido no estimular la demanda agregada en el 2020, pero sí generar cierto alivio con efecto en reestructuración de deudas y créditos.
Sin embargo, el gobernador del Banxico señaló que “creemos que ha sido importante que esta conducción ordenada (de la política monetaria), no sin retos y sin múltiples riesgos y diferentes costos, contribuye a que se haya mantenido con orden el ajuste, tanto en la parte cambiaria, como en el riesgo soberano”.
Durante su participación en el Seminario de Perspectivas Económicas 2021, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), explicó que esto es importante porque cuando se tiene una contracción como la observada por el COVID-19, no solamente hay problemas en el sector real de la economía, sino también en el sector financiero y, contrario a otras crisis, el comportamiento ha sido mucho más ordenado y con un traspaso menor en los precios.
Díaz de León indicó que si bien todavía hay margen para disminuir la tasa de interés en la medida que la inflación converja a la meta de 3 por ciento, la Junta de Gobierno del banco central consideró conveniente confirmar la trayectoria de la inflación.
Abundó en que el comportamiento de las tasas de interés de corto plazo ha sido compartido por el de las tasas a largo plazo y el hecho de que se haya hecho un ajuste ordenado en el cual el marco macroeconómico se siga manteniendo y esperando con fortaleza, ha permitido que las tasas de largo plazo también se mantengan en niveles bajos.
Es de recordar que el tipo de cambio se ubicó en marzo de 2020 por arriba de 25 pesos por dólar, pero cerró en diciembre pasado por debajo de 20 pesos y ahora se ubica alrededor de esa cotización.
(milenio.com)