Grupo Financiero Banorte se mantiene optimista sobre el desempeño económico del país para este año, por lo que estima que México crecerá a niveles de 3.2 por ciento, muy por arriba del consenso del mercado, de 2.5 por ciento.
El economista de Banorte, Gabriel Casillas, comentó que este optimismo se basa en tres pilares: una mayor demanda externa, un mayor reflejo del gasto público en la economía, y un mejor desempeño de los negocios luego del impacto de la reforma fiscal el año pasado.
“Si somos los más optimistas, traemos una tasa de crecimiento para este año de 3.2 por ciento, al inicio del año traíamos 3.6 por ciento, el consenso del mercado trae alrededor de 2.6 por ciento”, dijo en conferencia de prensa, donde se dieron a conocer los resultados del grupo al segundo trimestre del año.
Indicó que, por un lado, la demanda externa muestra un buen desempeño sobre todo por un mejor escenario en Estados Unidos; adicionalmente, ya no se tuvo una reforma hacendaria, lo que permitió a los empresarios concentrarse en sus negocios más que en su planeación fiscal como sucedió el año pasado.
“Entre éstos, nosotros estimamos que contribuyen con 2.3 puntos al PIB que esto se parece mucho, lo que se parece a lo que trae el mercado, de 2.5 por ciento, pero esas dos nadie las cuestiona”, apuntó el experto del grupo financiero.
El tercer pilar se refiere al gasto público, pese al recorte anunciado a inicio del año, de 124 mil 300 millones de pesos, pues explicó que mucho de este recurso que se llevó a cabo en 2014 no se reflejó en la economía porque se quedó detenido por cuestiones burocráticas, pero este año aterrizará, abundó.
Las cifras observadas en las ventas al menudeo, las cuales mostraron un crecimiento por arriba de 5.0 por ciento en los primeros cinco meses del año, o las ventas de autos que registraron máximos históricos, indican que “las cosas van bien”, además que hay una mejora en el mercado laboral y porque el gasto público está llegando a la economía real.
Por otro lado, añadió, el ciclo de crédito -que está apalancado a la economía, muestra un buen comportamiento, pues se encuentra en una fase de crecimiento, lo cual también genera optimismo.