Moscú.- El Banco Central Ruso decidió hoy reducir en un punto los tipos de interés de 15 a 14 por ciento y dijo estar listo para aplicar otros recortes, mientras los riesgos de inflación están debilitándose y la economía se tambalea.
La entidad monetaria anunció su decisión en un comunicado después de la junta de directores del banco celebrada este viernes, y pronosticó que la inflación anual del país caerá hasta 9 por ciento en marzo de 2016.
“Según las previsiones, la política monetaria actual y la desaceleración de la actividad económica contribuirá a la disminución de la tasa de crecimiento anual de los precios al consumidor a un nivel de 9 por ciento a partir de ahora y hasta marzo de 2016”, indicó.
La meta es que la inflación descienda a 4 por ciento en 2017, añadió el banco central en su declaración, reproducida por la agencia informativa rusa TASS.
Refirió que el incremento salarial del sector público, la posible revisión del precio regulado, el crecimiento de tarifas y la relajación de la política fiscal, son los principales riesgos para la dinámica inflacionaria.
Señaló que también se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) de Rusia decrezca entre 3.5 y 4 por ciento el próximo año.
El Ministerio ruso de Desarrollo Económico predice un declive de la economía del país en 3 por ciento en el conjunto de este 2015.
En marzo de 2014, el Banco Central Ruso elevó su tasa de interés clave a 7 por ciento, pero en el transcurso del año siguió aumentándola gradualmente hasta el mes de diciembre cuando decidió un drástico incremento de 10.5 a 17 por ciento.
La enorme e inesperada alza de las tasas tuvo como objetivo frenar el estrepitoso desplome de la moneda rusa, el rublo, que llevó a algunos ciudadanos a adquirir bienes para el caso en que su valor cayera aún más.
La demanda de bienes permitió a los comerciantes subir los precios y ello provocó una inflación alta.
Para enero pasado, el consejo directivo de la institución optó por bajar las tasas de referencia a 15 por ciento.
Aunque la inflación sigue alta -la lectura de febrero mostró que los precios aumentaban a una tasa anualizada de 16.7 por ciento-, los economistas esperan que las débiles condiciones económicas, como el aumento del desempleo, disminuirán la demanda y bajarán los precios.
La economía de Rusia ha sido duramente golpeada por la disminución del precio del petróleo, así como por el impacto de las sanciones occidentales impuestas por su participación en el conflicto en el este de Ucrania.