Berlín.- El Banco Central Europeo (BCE) anunció hoy que en solo cuatro días pondrá en marcha su programa de expansión cuantitativa, a fin de impulsar la inflación a niveles cercanos a 2.0 por ciento, considerados óptimos por la entidad monetaria.
“El 9 de marzo de 2015 comenzaremos a comprar los denominados valores del sector público en el mercado secundario y seguiremos comprando otros activos que ya empezamos a adquirir el pasado año”, declaró el presidente del BCE, Mario Draghi.
En su intervención ante los medios, el banquero italiano resaltó que tras el anuncio de este programa de compra de deuda masiva ya se empezó a notar “un número significativo de efectos positivos”.
El programa en cuestión contempla la introducción de más de un billón de euros en la economía de la eurozona con un extensión cuantitativa que contempla adquisiciones de deuda por valor de 60 mil millones de euros mensuales (unos 66 mil millones de dólares), desde este mes hasta septiembre de 2016.
Otro de los asuntos en el Consejo de Gobierno del BCE de marzo era Grecia. Draghi confirmó que la entidad monetaria aprobó un aumento de la línea de liquidez de emergencia (ELA, por sus siglas en inglés) para las entidades griegas de 500 millones de euros (unos 550 millones de dólares) hasta los 68 mil 800 millones de euros (unos 75 mil 746 millones de dólares).
No obstante, y pese a que el presidente del BCE defendió la solvencia de los bancos griegos, dijo que Frankfurt sigue sin aceptar los bonos griegos como garantía “hasta que se den las condiciones adecuadas en el país”, una clara referencia a las reformas estructurales prometidas por Atenas.
En este sentido, el banquero instó a los gobiernos nacionales a que pongan en marcha reformas estructurales.
“No debemos ser autocomplacientes pese a la mejora de las perspectivas económicas del BCE. Hay que poner en marcha reformas rápidas, creíbles, efectivas y cruciales”, dijo.
En la segunda reunión del año, el presidente del BCE avanzó las perspectivas de crecimiento para los próximos años en la eurozona.
La entidad monetaria revisó al alza el PIB para 2015 hasta situarlo en 1.5 por ciento, pronosticó un crecimiento de 1.9 por ciento para 2016 y de 2.1 por ciento para 2017.
La inflación, sin embargo, seguirá según el BCE situándose en niveles bajos en los próximos meses arrastrada por el abaratamiento de los precios del petróleo. Según sus perspectivas será de cero por ciento en 2015, de 1.5 por ciento en 2016 y de 1.8 en 2017.
El Consejo de Gobierno del BCE mantuvo este jueves su reunión en la capital de Chipre, Nicosia, manteniéndose fiel a la tradición de celebrar dos reuniones al año fuera de Frankfurt, con la intención de acercar el organismo a la ciudadanía europea.