Berlín.- El ministro alemán de Finanzas y mano derecha de la canciller federal, Angela Merkel, Wolfgang Schäuble, pretende impulsar en Bruselas en el corto plazo una Comisión Europea (CE) que se limite a tareas originales, reportó hoy la prensa local.
El diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) señaló que al veterano político alemán le preocupa que la CE, bajo el mandato del luxemburgués Jean Claude Juncker, no se limite simplemente a ser un guardián de los tratados y ejerza cada vez más como un gobierno europeo.
Según el reporte del rotativo, en lo referente a los conflictos de competencia en la crisis griega, Schäuble considera que la Comisión debería ceder algunas de sus responsabilidades actuales y ser sometida a una especie de reestructuración.
Es una propuesta que el ministro alemán de Finanzas habría presentado hace dos semanas en Bruselas durante una sesión de trabajo con sus homólogos europeos.
Schäuble quiere que la CE se limite a cumplir con sus competencias originales, es decir la aplicación de la legislación europea y la supervisión del mercado interno del bloque.
El resto de funciones que en la actualidad ejerce la Comisión deberían ser asumidas, en opinión del político alemán, por una autoridad independiente.
El modelo que Schäuble pretende implantar sería semejante al del Bundeskartellamt, un organismo alemán de carácter independiente, cuya misión es la protección de la competencia en el país.
Según el FAZ, que cita fuentes próximas al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, la propuesta de Schäuble se percibe en Bruselas como una “visión muy alemana”.
Desde la capital europea defienden que la CE, además de ejercer como guardián de los tratados, también debe promover el mandato de un interés común europeo.
Durante la gestión de la crisis griega, Juncker no solo participó en las conversaciones con el ejecutivo griego como parte de la Troika, sino que negoció directamente con el primer ministro, Alexis Tsipras.
En ese momento, Schäuble señaló que la Comisión Europea no tenía autoridad para negociar sobre préstamos y recortes de la deuda, sino que era una competencia que recaía en el Eurogrupo de ministros de Finanzas y Economía, como instancia que representaba a los acreedores europeos.
A su entender, que la Comisión actúe como negociador y como guardián de los tratados al mismo tiempo supone un conflicto de intereses.
El ministro alemán de Finanzas cobró un gran protagonismo durante la gestión de la crisis griega al poner sobre la mesa una propuesta polémica: un abandono temporal de la zona euro de la economía griega, conocido como “Grexit”.