Con el ajuste al gasto público de 2015 anunciado por el gobierno federal el viernes pasado, se manda una señal de disciplina fiscal y se fortalece la estabilidad macroeconómica de México, destacaron los principales grupos financieros en el país.
Calificaron como positivas las medidas anunciadas pues tienen un enfoque preventivo ante el entorno internacional adverso, por la drástica caída de los precios internacionales del petróleo, la inminente alza en las tasas de interés de Estados Unidos, y la desaceleración de la economía mundial.
Si bien el ajuste al gasto tendría un impacto moderado y acotado en crecimiento económico de este año, éste sería compensado por la aceleración que observa la economía de Estados Unidos, estimaron en sus respectivos análisis.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció este viernes un ajuste al gasto del sector público durante 2015 por 124 mil 300 millones de pesos, lo que representa 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
De este monto se recortarán 62 mil millones de pesos al presupuesto de Petróleos Mexicanos, 10 mil millones de pesos al de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y 52 mil 300 millones de pesos a dependencias y entidades del gobierno.
Del ajuste a estas últimas, 65 por ciento corresponde a gasto corriente (34 mil 100 millones de pesos) y el 35 por ciento restante (18 mil 100 millones de pesos) a gasto de inversión. Además, se hará una revisión integral del gasto público para elaborar el Presupuesto de 2016.
La SHCP resaltó que estos ajustes se realizarán sin aumentar los impuestos y sin incrementar la deuda pública, y consideró que tendrán un impacto marginal en el crecimiento económico de 2015, por lo que mantuvo su estimación actual en un rango de 3.2 y 4.2 por ciento.
Banamex consideró que el recorte del gasto público constituye una fuerte señal de disciplina fiscal, con un enfoque preventivo y de largo plazo, en un contexto de elevada incertidumbre sobre los precios del petróleo y sobre las condiciones financieras internacionales.
“La decisión del gobierno de recortar el gasto consolida la disciplina fiscal, la cual constituye un valioso activo de la economía mexicana”, añadió la institución financiera.
No obstante, precisó que con esta decisión se inclinan hacia la baja los riesgos de su pronóstico de crecimiento de este año para el Producto Interno Bruto (PIB) de México, de 3.4 por ciento.
Santander estimó que con los ajustes anunciados se busca por un lado, alcanzar una estructura gubernamental más adecuada ante la posibilidad de que en los años venideros los recursos públicos sean menores de prevalecer la situación actual en el mercado petrolero.
Pero por otra parte, también se busca una mayor eficiencia en las empresas productivas del estado como son Pemex y la CFE ante la puesta en marcha de la reforma de energía y la esperada participación de empresas privadas en el sector, anotó.
“Consideramos que el impacto en la perspectiva de crecimiento económico de estos ajustes en el gasto, será moderado y que en una visión de un crecimiento más acelerado de la economía de Estados Unidos, como parece configurarse hasta ahora, podría compensar este impacto”, anticipó.
BBVA Bancomer calificó la medida como positiva pues mitigará los efectos negativos que los precios bajos del petróleo pudieran tener y hacer una reducción drástica del gasto público en 2016 y, en ese sentido, el anuncio es preventivo y busca proteger al presupuesto del año entrante.
Además, proyectó que la medida anunciada tendría un impacto que en principio se espera acotado en el crecimiento del PIB en 2015, el cual podría ser compensado por la mejora que está observando la economía de Estados Unidos.
Banorte destacó que con las medidas anunciadas por la Secretaría de Hacienda se busca fortalecer el marco macroeconómico de México ante la difícil coyuntura global, particularmente la persistencia a la baja de los precios del petróleo.
Señaló que se decidió reducir el gasto como una medida preventiva ante el entorno externo adverso, por lo cual toma esta medida con beneplácito considerando el momento global complejo, en donde fortalecer el marco macroeconómico es un activo.
Apuntó que si bien la SHCP decidió no modificar su rango estimado de crecimiento del PIB para 2015, actualmente entre 3.2 y 4.2 por ciento, el recorte al gasto no es una noticia positiva para el crecimiento, por lo cual Banorte bajó su pronóstico de crecimiento de 4.0 a 3.6 por ciento para este año.
Scotiabank coincidió que la decisión del gobierno federal de ajustar el gasto público es positiva para fortalecer la estabilidad macroeconómica y las perspectivas de largo plazo, sobre todo ante un complicado entorno global.
No obstante, acotó, es previsible un impacto negativo de corto plazo en la actividad económica, la generación de empleo, el consumo y la inversión, lo que pone en perspectiva una revisión a la baja en su expectativa de crecimiento del PIB para el presente año.