En un año, desde que México perdió la categoría uno en aviación que dan las autoridades de Estados Unidos, las aerolíneas nacionales dejaron de mover a más de un millón 100 mil personas a esa nación, de acuerdo con estimaciones de la industria.
El 21 de mayo de 2021 se difundió que la Administración Federal de Aviación estadunidense (FAA, por su sigla en inglés) preparaba la baja a nivel dos en la calificación de seguridad aérea de la aviación nacional.
La medida se concretó el 25 de mayo, lo que implicó que las aerolíneas mexicanas estarían impedidas para aumentar rutas y frecuencias hacia Estados Unidos, contrario a las aerotransportadoras estadunidenses que no tendrían esa restricción.
De acuerdo con la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) y el Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur), el transporte de viajeros a Estados Unidos en aerolíneas mexicanas bajó de 31.6 a 17.6 por ciento en un año.
La pérdida de mercado puede incrementarse debido a que “el tiempo que la industria aérea se mantiene en categoría 2 es más largo de lo esperado”, señaló Cuitláhuac Gutiérrez Martínez, presidente de Canaero.
Rutas dispares
La misma FAA señaló que las mexicanas tenían en 2020 alrededor de 30 por ciento de participación en transporte de pasajeros internacionales. Para 2021, la cifra bajó a 24.9 por ciento.
Aún con la recuperación de las actividades aéreas de enero a marzo de 2022, las empresas mexicanas movieron 2.7 millones de pasajeros internacionales, 22.9 por ciento menos a igual periodo de 2020, de acuerdo con la Agencia Federal de Aviación Civil
En el mismo lapso, las estadunidenses movilizaron 6.4 millones de clientes, 28 por ciento más que en el primer trimestre de hace dos años, previo al cierre de negocios esenciales por la emergencia sanitaria.
Las principales rutas hacia Estados Unidos son Houston, Dallas, San Antonio, Nueva York, Chicago, Denver, Atlanta, Los Ángeles, San Diego, Washington y Miami, de acuerdo con el especialista aéreo de la Universidad Panamericana, Fernando Gómez Suárez. “Se entiende que la industria aeronáutica de Estados Unidos se aprovecha de la situación con esta limitación para el sector aéreo mexicano”, comentó.
Un largo camino
Recién notificada la baja de calificación, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SCT) afirmó que el grado uno se recuperaría en cuatro meses. No sucedió.
Para septiembre, el canciller Marcelo Ebrard dijo que el restablecimiento de la calificación al nivel uno llegaría en el primer semestre de 2022.
Este mes se espera que la FAA haga una revisión técnica para evaluar puntos deficitarios como capacitación de personal y actualización de tecnología e infraestructura, algunas con rezago de hasta dos décadas.
Cuitláhuac Gutiérrez Martínez de Canaero señaló que a pesar de que el gobierno mexicano está trabajando para recuperar la categoría 1 en aviación, el proceso es largo y aún faltan varios pasos que cumplir
“Sabemos que laboran, hay compromiso, hoy los tiempos no nos están jugando y todo esto juega en todo estos retos que tenemos enfrente”, mencionó el representante industrial.
Comentó que, seguramente, cada empresa tendrá un listado de rutas que mantienen suspendidas debido a esta prohibición esperando que el país logre recuperar su hegemonía y poder reactivar estos planes.
“Cada empresa tiene muy claro el impacto que esto tiene, que es bastante fuerte”, señaló el directivo, quien también tiene el cargo de country manager en México de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Fernando Gómez Suárez afirmó que el gobierno mexicano debe trabajar más en la industria aérea, ya que esta reducción en la categoría 2 es la segunda que pasa en los últimos años; la primera fue en 2010, con el gobierno de Felipe Calderón.
“Hay que prever este problema y evitarlo en el futuro, ese es el reto, no salir de esto, ya que es la segunda vez que nos ocurre, sino evitar que no nos vuelva a suceder, porque la afectación económica por el tiempo que fuese, podría multiplicarse”, mencionó el especialista.
Gómez Suárez mencionó que la industria para la aviación se complica aún más, por los efectos negativos de la pandemia de coronavirus y el conflicto bélico de Rusia-Ucrania.
(milenio.com)