Caracas.- La escasez de productos básicos en Venezuela se mantendrá pese al anuncio gubernamental de implementar de manera masiva un sistema de máquinas captahuellas en los mercados, advirtió hoy el economista privado José Guerra.
Sostuvo que el nuevo sistema se dedica a atacar los “síntomas” de la escasez en vez de sus causas, que serían la falta de producción y las distorsiones en los precios por los controles gubernamentales.
“La escasez no se acaba con captahuellas, la escasez la causan con dos cosas: uno, que hay una caída en la producción nacional que es evidente, es clarísima; y lo otro, que los precios están muy distorsionados”, explicó.
Guerra agregó que los controles aplicados por el gobierno “mantienen los precios artificialmente bajos”, lo que desanima a los productores, ya que en muchas ocasiones los precios de venta están por debajo de los costos de producción.
El catedrático de la pública Universidad Central de Venezuela (UCV) recalcó que “las captahuella son el equivalente a una cartilla de racionamiento, que raciona la venta de alimentos o de otros productos básicos”.
Esta semana, el superintendente nacional de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, aseguró que en “máximo un mes y medio” serán instaladas 20 mil máquinas captahuellas en todos los supermercados de Venezuela.
“Es fundamental desplegar las 20 mil captahuellas para que la gente cuando llegue al supermercado no se consiga a 300 bachaqueros (contrabandistas) ahí, es una medida que lamentablemente no pudimos (aplicar más temprano)”, subrayó Méndez.
Guerra advirtió que “el sistema de captahuellas podrá ser implementado en los supermercados, pero será difícil aplicarlo en los abastos y bodegas populares”, debido a su menor envergadura y sus ubicaciones más remotas en pueblos y barriadas.
El ex jefe de investigaciones económicas del Banco Central de Venezuela (BCV) manifestó que la escasez es el resultado previsible de las políticas económicas “socialistas” basadas en los controles de precios.
Los controles sumados a las expropiaciones a los productores, resaltó Guerra, terminan destruyendo la capacidad productiva y generan las colas y la escasez que han caracterizado a los regímenes de corte socialista.
“En el fondo el problema es la caída y la crisis de un modelo, el socialismo en todas partes ha sido colas y escasez y aquí no ha habido diferencia, aquí agravado por la ineptitud, pero básicamente es igual que en otras partes”, concluyó Guerra.