» Uriel Carmona desafía demandas sobre su renuncia: “Sí, hay muchas presiones…”

Uriel Carmona Gándara, titular de la Fiscalía de Morelos, aseguró que no dejaría el cargo a pesar de las “presiones” para que renuncie, y desestimó que tanto la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, como la próxima gobernadora, Margarita González Saravia, sean las principales voces que exigen su remoción.

​”Sí, hay muchas presiones… ustedes han dado cuenta de ello, ¿no?”, apuntó esta mañana ante los medios de comunicación.

Se mostró en su estilo irónico y, en ocasiones, burlón, para aseverar que hasta el momento nada había sido efectivo para sacarlo de la titularidad de la FGE, ni siquiera los cuatro procesos penales que le fueron enderezados por el caso de Ariadna Fernanda, que lo mantuvieron en prisión por casi dos meses, parte del tiempo en el penal del Altiplano.

En diferentes momentos, Sheinbaum Pardo insistió en la remoción del fiscal por el presunto encubrimiento del feminicidio de la joven Ariadna Fernanda López, además de otras acciones aparentemente ilegales que son incompatibles con su función.

Bajo esta tesitura, y también exponiendo la necesidad de que Carmona deje su cargo, González Saravia subrayó que el funcionario debe renunciar debido a la crisis de credibilidad en la que se mantiene la dependencia y el desgaste al que está expuesto.

“Pues quien decide la separación o no de los titulares de órganos autónomos con las legislaturas locales… y bueno, respetamos las opiniones que se manejan en el ámbito de lo electoral, de lo político”, apuntó.

“Entonces, dentro de lo jurídico, pues no, no estoy renunciando”, indicó también al hacer referencia a la versión que surgió a inicios de la semana, cuando el presidente de Foro Morelense de Abogados, Pedro Martínez Bello, afirmó que el abogado estaba próximo a retirarse de la titularidad de la Fiscalía pues había solicitado su reincorporación como notario.

Uriel Carmona Gándara permanece como titular de la Fiscalía General del Estado desde 2018, y de acuerdo con las leyes locales, ahí debe permanecer hasta 2026, si no es removido antes.

(milenio.com)