Tras 12 años en prisión por un delito que al parecer no cometió, Guadalupe Narciso Pina Cruz, quien se desempeñaba como escolta en la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) podría obtener su libertad y abandonar el penal de “Santiaguito”, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador habría reconocido su inocencia.
El caso de Pina Cruz se remonta al 10 de enero de 2010, cuando era escolta del entonces subprocurador de Texcoco, ese día ocurrió un secuestro y él fue acusado únicamente porque la víctima lo reconoció por fotografía, sin realizar una investigación de peritaje adecuada.
“Dijeron que él había participado en un secuestro en Texcoco y todo fue muy rápido, de ahí lo llevaron al penal de Texcoco”, dijo su hija, Marlene.
Irregularidades en el proceso
En el caso hay varias anomalías, ya que el día que ocurrió el secuestro se encontraba en una fiesta en el municipio de Xalatlaco, muy lejos de donde se registró el crimen e incluso la familia señala que tienen pruebas y testigos, ya que la familia consiguió el video de la boda y ahí aparece. “Conseguimos el video de la boda, nos lo consiguió mi padrino, y ahí aparece mi papá, mi mamá y yo, incluso yo estaba embarazada”.
Sin embargo, las autoridades rechazaron esta prueba y siguieron el proceso en su contra, quien fue sentenciado a 56 años de prisión en 2012, dos años después de su detención. Pero a pesar de que su familia buscó ayuda por todos los medios no pudieron conseguir su libertad, únicamente lograron que lo trasladaran al penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, para estar cerca de él.
Hoy tiene 60 años, 12 los pasó tras las rejas y en ese tiempo perdió 80 por ciento de la vista en un ojo, lejos de los 28 años que trabajó para la PGJEM y que estaba a poco de jubilarse.
Mantiene la esperanza
Cuando parecía que no había otra alternativa, Guadalupe Narciso decidió hacer un video dedicado al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en el que expuso su caso y enfatizó las irregularidades que había; la grabación fue entregada por su hija en el Palacio Nacional, aunque no tuvieron respuesta.
Sin darse por vencido, grabó otro video y también se envió al mandatario, pero esta ocasión fue recibido y rápidamente recibieron atención y les dieron esperanza, pues el presidente habría reconocido su inocencia, lo cual mantiene a la familia con la ilusión de que vuelva a su casa. Mañana se llevará a cabo una audiencia en la que podrían anunciar su libertad.
(milenio.com)