Mérida.- El fenómeno conocido como el Sol en el cenit, cuya característica principal es la ausencia de sombras en edificios verticales, era un marcador que indicaba a los mayas el momento adecuado para prender el fuego.
El astrónomo yucateco, Eddie Salazar Gamboa, detalló que el esplendor del sol favoreció hoy que en la capital yucateca, a las 13:00 horas, edificios, personas y objetos verticales expuestos al astro rey, carecieran de sombra.
Para los mayas, el Sol en el cenit, que se presenta dos veces por año -mayo y julio- servían en primera instancia para ver si sus templos estaban edificados en forma perfectamente vertical.
“Mañana veremos ese fenómeno, si las condiciones climáticas lo permiten, en edificios de Chichén Itzá como El Castillo de Kukulcán y el templo de las Mil Columnas y el lunes próximo sobre edificios como Uxmal”, dijo.
El Sol en el cenit durante el mes de julio, es la oportunidad de la renovación de energía, porque eso representa el fuego. “Esta ceremonia tenía un significado especial cada 52 años, porque indicaba la unión de dos calendarios”, mencionó Salazar Gamboa.
Salazar Gamboa refirió que el fenómeno es visible en la Península de Yucatán, al ubicarse a 23.5 grados de latitud, entre el trópico de Cáncer y el trópico de Capricornio, por lo que la región que está por encima de esta latitud no puede apreciarlo.
Otra singularidad es que este fenómeno pasa precisamente 28 días después del solsticio de verano, cuando también apreciamos en El Castillo la partición de este edificio en dos mitades simétricas, una iluminada y otra en la penumbra.