Más de 2 mil personas, provenientes de al menos siete municipios de Chiapas, peregrinaron este miércoles para exigir a las autoridades que cesen la violencia generada por grupos armados y se garantice la paz y estabilidad social.
La vocera del pueblo exigió a las autoridades dejar de negar los hechos delictivos que se han generado en los últimos cinco años en la entidad. Argumentó que esta negación solo genera mayor desestabilización social y pone en riesgo a los pueblos y comunidades, donde ya operan tanto el crimen organizado como grupos de autodefensa.
“Se deja escuchar un discurso de negación de la realidad de la violencia e integridad e inseguridad que vivimos por parte de las autoridades de los distintos niveles de gobierno. Pareciera que viven en un mundo paralelo y distinto al que vive el pueblo. Pero como Estado tiene la responsabilidad de esta violencia que sufrimos a nivel estatal y nacional”, señaló.
Durante el pronunciamiento del discurso en la Catedral de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, la vocera añadió que no caerán en la violencia promovida por el Estado. Aseguró que la militarización que se lleva a cabo tiene como objetivo facilitar el despojo y el saqueo de sus bienes y, a su vez, generar más problemas sociales.
“La violencia y enfrentamientos generados entre grupos armados y del narcotráfico que provocan secuestros, desapariciones, miedo, dolor, sufrimiento, heridos y asesinatos, la disputa por territorios por grupos criminales que ha ocasionado el desplazamiento forzado de personas y familias enteras el narcomenudeo ha penetrado en las escuelas en zonas urbanas y comunidades”, expuso.
Por su parte, Luis Manuel López Alfaro, obispo auxiliar de la Diócesis de San Cristóbal, mostró su preocupación por la violencia en la entidad.
Se refirió a los enfrentamientos entre grupos armados por la disputa del territorio, las desapariciones y el desplazamiento forzado, lo cual ha provocado el surgimiento de nuevos Acteales, donde la justicia aún no ha llegado.
“Pues sí, el problema es la impunidad, aún desde lo de Acteal hubo justicia aparente que es lo que ha habido aquí, se hace justicia un poquito para taparle el ojo al macho, pero al final sigue la cosa igual y eso hace que la violencia se siga repitiendo porque al no haber justicia, saben los que hacen el mal que no va a pasar nada entonces la impunidad es como un tema de fondo muy delicado que hace que hay más Acteales vivos”, apuntó.
También mencionó que Chiapas se salió de control cuando los grupos armados comenzaron a disputarse el territorio en la frontera. Esta situación se ha agudizado con la pobreza y otras carencias, como el rezago educativo, lo que ha convertido al estado en un lugar donde reina la violencia.
“Pero yo creo que la cuestión de ser frontera con Centroamérica es la puerta del narcotráfico, entiendo que había un grupo antes que gobernada punto, pero ahora al querer entrar otro grupo pues es una guerra donde las comunidades quedaron en medio de esta guerra, entonces la descomposición de vino en cuanto otros grupos quisieron apropiarse o tener la ruta de la droga y esto se va agravando y no sabemos cuándo terminó pero entendemos que fue a partir de grupos delincuenciales que se están peleando quien va a controlar las rutas”, detalló.
En este sentido, Sebastián Pérez, miembro de la parroquia de San Juan Diego, advirtió que saldrán a las calles cuantas veces sea necesario hasta que el gobierno tome el control del estado y se restablezca la paz y la tranquilidad en los municipios y comunidades de Chiapas. Los habitantes están cansados de la violencia y las muertes.
“Pero nosotros le vamos a pedir la paz, es un grito como un lema que dice, la paz es un grito que merece ser escuchado, entonces eso es lo que vamos a demostrar, le vamos a pedir también a las autoridades de diferentes niveles, que respondan, que hagan la seguridad en nuestra ciudad, en nuestras comunidades”, afirmó.
Además de San Cristóbal, también se realizaron peregrinaciones en los municipios de Frontera Comalapa, Simojovel, Teopisca, Salto de Agua, Chilón y Ocosingo. En estos lugares, se reiteró la solidaridad con las víctimas de la violencia, como los 16 trabajadores de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Chiapas que fueron secuestrados el pasado 26 de junio.
Finalmente, la Iglesia Católica aseguró que existe un estallido social al cual el gobierno no ha respondido, por lo cual piden una estrategia que permita mantener al pueblo seguro y alejado de la violencia.
(milenio.com)