El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, llamó a acatar la Constitución para honrarla ya que su respeto es lo que garantiza la paz, el orden y hace posible el diálogo entre los mexicanos.
En la ceremonia conmemorativa por el 98 Aniversario de la Promulgación de la Constitución de 1917, destacó que la vigencia de la Carta Magna es la principal fortaleza institucional para combatir la inseguridad, la desviación de la función pública y cualquier acción que dañe la sociedad.
Al afirmar que México tiene rumbo, Luis María Aguilar planteó que el Siglo XXI debe ser el siglo de la Constitución viva, ya que “es el pacto duradero de nuestra vida social”.
En su discurso, el ministro también calificó de acertada la decisión del Poder Reformador que determinó que la SCJN y el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) sean liderados por un mismo presidente.
Dijo que en el marco del equilibrio institucional republicano que prevé la Carta Magna, el fortalecimiento constante y progresivo del Estado de Derecho, protección de los derechos reconocidos universalmente, normatividad democrática y armonía social requieren de un Poder Judicial de la Federación que actúe en esa dirección.
Puso de manifiesto que desde el más reciente rediseño constitucional, hace 20 años, la SCJN y el CJF han ido logrando que más derechos sean exigibles, que el Estado de Derecho prevalezca, y que a través del amparo se pongan límites al poder público.
Aguilar Morales puso señaló que en vísperas de su centenario, la Carta Magna también se nutre de los acuerdos que a nivel internacional México suscribe, y de ese modo el país se mantiene al día y participante en el concierto de las naciones, al tiempo que atiende localmente nuevas materias de interés global.
El ministro refirió que en la actualidad convive el diseño institucional de 1917 con estructuras renovadas: “se está por consolidar integralmente el nuevo sistema de justicia penal en el que se reafirmará una justicia pronta y expedita”.
Al respecto, mencionó que jueces, ministerios públicos, defensores y universidades tendrán una tarea común de la que se esperan resultados tangibles, tanto en la resolución de conflictos cotidianos como en aquellos en que va de por medio el interés público o social.