Mérid.- Playa del Carmen representará a México en el primer mundial de Juego Pelota Maya a celebrarse en septiembre próximo, tras ganar la Primera Copa Peninsular “Pok ta pok”.
El canto del caracol anunció el fin de la justa celebrada en la unidad deportiva Kukulcán, entre los equipos de Chapab y Opichén, Yucatán, así como Tihosuco y Playa del Carmen, Quintana Roo, siendo éste último el vencedor, después de más de 500 años que no se realizaba un partido de este tipo entre pueblos hermanos.
Los tambores elaborados de madera y piel de venado resaltaron la lucha de cada uno de los guerreros jaguar que soportaban en cintura y glúteos el golpe seco de la sólida pelota con la que se juega el Pok ta pok.
Los tunkules y las ocarinas, así como el sonido del silbato que simuló el rugir del rey de la selva maya, el jaguar, prolongaron la lucha de los gladiadores mayas, quienes conocen la sacralidad de la pelota, sobre la cual no deben de sentarse, topar con manos pies y cara, de lo contrario pierden puntos para sus equipos.
El “Halach uinic” o máxima autoridad maya, llama a cuenta a los capitanes de los equipos contendientes y ante ellos lanza un piedra al aire para recibirla y llevarla a la espalda donde habrá de esconder y el guerrero que la descubra iniciará la justa.
Toma la pelota y se la entrega al equipo abridor y de inmediato hace sonar un caracol para anunciar el inicio de la justa, dos tiempos de 15 minutos y un intermedio de cinco minutos para descansar. Pero todo inicia y finaliza con el eco del caracol.
Los primeros en caer fueron los fieros guerreros de Opichén, del linaje de los “Cocom” ante sus hermanos de Playa del Carmen. La mayor parte de integrantes de este equipo provienen del norte mexicano, no cultivan la milpa, pero sí su cuerpo, al que consagran por horas a la práctica de este deporte maya.
El turno de la batalla llegó para los guerreros jaguar de Tihosuco y Chapab, en la cual los yucatecos demostraron mejores cualidades en la batalla para obtener el triunfo, pese a ser un partido de mucha garra y empuje.
Así, Playa del Carmen y Chapab llegaron a su enfrentamiento definitivo y aunque los yucatecos fueron los primeros en lograr que la pelota cruzara con facilidad la línea de meta del adversario, fueron arrollados por una máquina de hacer puntos.
El cruce de la meta se celebraba con una rayita, en la numerología maya representaba al cinco; el jugador que se sentara sobre la pelota al momento de golpearla -casi siempre a ras de suelo- era castigado con la rebaja de tres puntos y que a su vez se le suma al contrario.
Los errores del equipo maya de Chapab, hizo que estos tocaran la pelota con el pie, la cabeza o el estómago, rebajándosele un punto por cada infracción y otorgándoselos al equipo de Playa del Carmen, con un marcador al final de 10 rayas y un punto para los de Quintana Roo, así como cuatro rayas y cuatro puntos para los locales.
El rictus de dolor y un grito de empuje al golpear la pelota, retumbaba a cada instante de la batalla, mientras se escuchaba ko´oneex (vamos), voces de aliento para cada uno de los participantes.
Armando Osorio Uscanga, al levantar el bastón de mando que declaraba a su equipo vencedor, destacó que este es el primero deporte en el mundo que se jugó con una pelota y pese a ese privilegio, de 100 millones de habitantes que existen en el país, sólo 500 personas practican el pok ta pok.
Osorio Uscanga y el equipo que lidera, se alistarán ahora para representar a México en la copa mundial de la especialidad, a celebrarse en septiembre próximo, con representativos de Guatemala y Belice.