Guadalajara.- Al ser la temporada de calor idónea para convivir en familia al aire libre, el experto en toxicología del IMSS en Jalisco, Alberto Iram Villa Manzano, pidió a la población extremar medidas higiénicas en relación a las mascotas.
El especialista advirtió que los animales pueden llevar a casa diversas clases de fauna nociva, como las garrapatas.
“Dichos parásitos transmiten enfermedades al ser humano, por lo que es necesario identificar una lesión parecida a la picadura de un mosco, con enrojecimiento para posteriormente recibir atención médica y evitar consecuencias”, dijo.
El experto del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se refirió a los daños colaterales de los tóxicos contenidos en el animal, que van desde la fiebre hasta daño en el corazón, el riñón y el sistema nervioso.
Detalló que como muchas personas duermen al lado de sus mascotas, lo mejor es extremar precauciones higiénicas, especialmente si perros y gatos convivieron con otros de su especie o bien estuvieron al aire libre expuestos a la picadura de un hematófago (que se alimenta de sangre) como la garrapata.
Dio a conocer que ya existen en el mercado productos veterinarios capaces de repeler a esos animales durante periodos prolongados.
Estos ácaros de gran tamaño se identifican en la piel, porque tienen la apariencia de una verruga gris y pequeña, pero crece conforme se alimentan.
“Al reventarlas puede verse la sangre acumulada. Cuando se les ve a detalle, se distinguen por tener cuatro pares de patas y debe cuidarse la manera en que se retiran de la piel, para que la cabeza no se quede adherida”, indicó.
Más proclives a infestarse de garrapatas son aquellos que por sus condiciones económicas viven en las calles, ya que no tienen una adecuada higiene personal y suelen acompañarse de mascotas abandonadas.
Cuando dichas personas acuden a los albergues se les detectan estos ácaros en áreas como el cuero cabelludo, axilas e ingles.
Para aquellos que habitan o visitan zonas rurales, la recomendación del toxicólogo es mantener el código de vestimenta, porque las características de las prendas (mangas y pantalones largos, zapato cerrado tipo bota, colores sobrios) protegen de agresiones como la picadura de este tipo de parásitos.
Villa Manzano explicó que la mejor manera de retirar una garrapata es aplicar aceite de cocina en el área afectada y posteriormente utilizar un instrumento semejante a una pinza, a fin de asegurar una extracción completa.
Debido a sus condiciones biológicas, los niños y los adultos mayores podrían pasar por alto una picadura, por lo que conviene que sus familiares les revisen la piel a detalle, por ejemplo durante el baño, y reporten al médico familiar cualquier indicio de lesión, sobre todo si hay síntomas agudos.
En un cuadro clínico posterior a la picadura de una garrapata se contemplan ampollas, fiebre, dificultad para respirar, dolor e hinchazón en zona focalizada, debilidad y movimientos descoordinados. Resaltó que es preciso acudir inmediatamente a consulta para que el médico descarte otras patologías y se evite un daño permanente.