Familiares de los cuatro trabajadores de un rastro de pollo secuestrados en el municipio de Toluca, se manifiestan frente a Palacio de Gobierno para exigir agilizar los avances y localizar a los trabajadores, a más de un mes de que los privaran de su libertad y que detuvieran a cuatro personas detenidas como presuntas implicadas.
Karina, quien es dueña del establecimiento donde los cuatro trabajadores fueron privados de su libertad el 22 de diciembre de 2023, manifestó que aunque la Fiscalía General de Justicia del (FGJ) Estado de México, ha destacado la captura de tres hombres y una mujer presuntamente relacionados con La Familia Michoacana y probablemente vinculados con el secuestro de los trabajadores.
“Quiero comentar que hasta el día de hoy seguimos sin saber nada de ellos y que las personas que se los llevaron no se han comunicado… Ya han habido detenciones de las personas involucradas, pero de los trabajadores aún no sabemos nada”.
Exigió que las autoridades hagan lo propio para localizar a las víctimas y exigió a la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) reforzar las acciones operativas para garantizar la tranquilidad de comerciantes tanto de pollo y huevo que han sido víctimas de extorsiones en los últimos años.
“No voy a descansar hasta que los responsables paguen y estén donde tengan que estar y que mis trabajadores regresen y regresen bien porque ellos no tienen nada que ver en toda esta situación, simplemente eran trabajadores que iban a trabajar por necesidad”.
Por otra parte, también denunció que previo al secuestro de sus trabajadores fueron dados de baja los elementos del Cuerpo de Policía Auxiliar del Estado de México (CUSAEM) que ella había contratado, por lo que permanecieron varios días sin protección.
“No dieron ninguna explicación, no han querido dar ninguna explicación, no han tomado las llamadas… Después de que dieron de baja a mi seguridad ocurrió el atentado contra mi negocio y mis trabajadores”.
Investigaciones y detenciones
La Fiscalía ha detenido a cuatro presuntos responsables de estos hechos y ofrece recompensa de hasta 500 mil pesos por Josué “N”, El Colibrí también conocido como El Tuerto, ya que hay indicios que lo colocan como operador financiero de La Familia Michoacana y líder de una célula que opera en Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Chicoloapan, La Paz, Ixtapaluca, Valle de Chalco y Amecameca, así como en Toluca, San José del Rincón y San Felipe del Progreso.
En esos lugares el hombre está relacionado con delitos de extorsión, homicidio, venta de narcóticos y robo con violencia.
Las averiguaciones permitieron establecer que El Colibrí exigía cuotas por derecho de piso a Karina “N”, dueña del inmueble donde secuestraron a los trabajadores.
Debido a la negativa de la víctima para entregar dichos pagos, este hombre habría ordenado privar de la libertad a los trabajadores como represalia.
¿Dónde planearon el secuestro?
El 21 de diciembre, un día antes del secuestro, El Colibrí, habría reunido a varias personas pertenecientes a su célula en la vivienda de Sherlyn “N”, en el Fraccionamiento Ex Rancho San Dimas, en San Antonio la Isla, para llevar a cabo el secuestro.
Posteriormente, Sherlyn “N” y Ángel Antonio “N”, ambos de 18 años de edad, realizaron labores de vigilancia en el establecimiento para identificar al encargado y saber cuántos trabajadores había en el lugar.
Luego de tener la información, ésta fue reportada a un hombre identificado como Domini, quien a su vez compartió los datos al líder de la célula.
El 22 de enero por la madrugada, los secuestradores arribaron en una camioneta conducida por Ángel Antonio “N”, mientras que Sherlyn “N” permaneció afuera para vigilar que no llegara alguna patrulla.
Varios hombres ingresaron al inmueble, mostraron sus armas de fuego y sometieron al personal, para después privar de la libertad a cuatro de ellos.
Trasladaron a las víctimas a otra entidad
Luego de haber salido en la camioneta y con las víctimas, Ángel Antonio “N” condujo hasta otro punto donde cambiaron a los polleros a otro vehículo, una camioneta Explorer color blanco, en la que viajaban César Alberto “N”, El Albertano, quien habría trasladado a las víctimas hasta otra entidad federativa.
Después de que los polleros fueron trasladados a una entidad vecina, la cual no se ha revelado, Santiago Ramón “N”, El Zarigüeya, condujo el vehículo Explorer de regreso a la entidad mexiquense, pero fue detenido por policías estatales al ser detectado por los Arcos Carreteros.
Derivado de las investigaciones, las autoridades localizaron a Alberto “N”, Sherlyn “N’ y Ángel Antonio “N” en los municipios de Chicoloapan e Ixtapaluca, donde fueron detenidos.
Los cuatro presuntos responsables fueron ingresados al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, en donde quedaron a disposición de un juez.
A pesar de las investigaciones, la detención de estos cuatro probables involucrados y la búsqueda del presunto líder de la célula, hasta el momento las víctimas no han sido localizadas.
(milenio.com)