El periodista Nezahualcóyotl Cordero, atacado en Cancún, Quintana Roo, indicó que ya se encuentra fuera del estado, en un lugar que, por seguridad, no pudo revelar, pero expresó que quiere regresar para ejercer su labor periodística.
“Ahora estoy fuera del estado, fuera de mi casa. (…) No tengo escoltas; yo las quiero para regresar a mi Cancún y ejercer mi labor periodística”, declaró en entrevista con Azucena Uresti para Radio Fórmula.
A pesar de ya haber notificado de las amenazas que recibió, Nezahualcóyotl dijo que el mecanismo de protección a periodistas le indicó que no tendría un escolta. Sin embargo, él aseguró que, de tenerlo, “no hubiera pasado el trago más amargo” que ha experimentado en su vida.
“El mecanismo me dijo que no (tendría escoltas) querían sacarme del estado. (…) Aquí tengo mi trabajo, aquí tengo mi familia, vivimos al día. (…) Con un escolta no hubiera pasado el trago más amargo que he pasado en mi vida”, dijo.
El periodista aprovechó la oportunidad para decirle a su familia que está a salvo y para agradecer que se encuentra con vida después del ataque que sufrió.
“Sólo le di gracias a Dios, a mi San Judas Tadeo y la Virgen de Guadalupe, ¡Estoy vivo!”, añadió.
Periodista es atacado en Cancún
Nezahualcóyotl Cordero fue encañonado y recibió una amenaza de muerte la noche del 1 de febrero en su casa. El hombre narró la forma en la que fue agredido e indicó que temía por su vida y la de su familia.
“Yo estaba arreglando una nota cuando mi prima me marcó para decirme que la habían amenazado con un arma a ella y mi pareja (…) Estaba en mi recamara y oprimí el botón de pánico, también llamé al comandante de la Guardia Nacional”, contó.
Nezahualcóyotl indicó que todo fue muy rápido. Lo amenazaron diciendo: “Vine por ti periodista, te voy a matar como un perro” y, posteriormente, cerró los ojos y esperó, hasta que se dio cuenta de que se le encasquilló el arma a su agresor y, entonces, aprovechó para derribarlo de su bicicleta.
“Comencé a gritar: ‘¡Auxilio!’, salieron los vecinos… Él le decía a otro hombre: ‘¡Dale, dale! ¡Es el periodista!’. (…) Llegó la Guardia Nacional y le apuntaron. Es algo… ver tantas armas a mi favor”, añadió.
Finalmente, Nezahualcóyotl dijo que ahora se encuentra con una parte de su familia y, “gracias a dios”, está vivo.
(milenio.com)