Ensenada.- La escasez de agua y la falta de regulación urbana amenaza la producción del vino en Baja California, que a nivel nacional es del 20 por ciento y podría ser desplazado por vides extranjeras o de otras entidades de México.
El director del Patronato del Museo de la Vid y el Vino de Baja California, Gabriel Díaz García de León, expresó su preocupación ante este panorama, “si seguimos pensando que Baja California es el número uno, nos van a desplazar”.
Dijo que apenas este martes, el patronato que encabeza firmó un convenio de colaboración con el Centro de Investigación Científica y Superior de Ensenada (Cicese), en busca de mantener la posición de Baja California como productor prolífico del vino en México.
Indicó que su interés en firmar este convenio y en trabajar en pro de uno de los productos distintivos de Baja California, se basa en que “los vinos de otros estados están ganando concursos y están ganando presencia”.
Anotó que actualmente en Baja California se produce el 20 por ciento del vino que se consume en México, que visto desde cualquier ángulo es una posición codiciable.
Pero también advirtió que ese porcentaje irá disminuyendo por la presencia en el mercado mexicano de marcas provenientes de Chile, Argentina y España.
“La preocupación no es sólo por los vinos provenientes del extranjero, pero otros seis estados mexicanos también están produciendo buenos vinos: Chihuahua, Coahuila, Aguascalientes, Zacatecas, Querétaro y Guanajuato”, afirmó.
Recordó que las cuatro mil 200 hectáreas sembradas de uva en Baja California son pocas comparadas con las que tiene España (un millón 200 mil), las que tiene Argentina (más de 200 mil) o las que tiene Chile (160 mil), “nuestra posición es bastante frágil”.
Sobre las actividades del Museo de la Vid y el Vino de Baja California, localizado en el kilómetro 81 de la carretera Tecate a Ensenada, en pleno Valle de Guadalupe, indicó que empezaron hace tres años.
En ese tiempo, dijo, han recibido 250 mil visitantes (unos 80 mil por año), un número que consideró bajo pues el punto de equilibrio financiero es de 100 mil por año.
El convenio general de colaboración que firmaron el patronato que dirige y el Cicese, dijo, tiene como principal objetivo intercambiar información y detectar las necesidades de difusión de la cultura vitivinícola.
También coadyuvar a la solución de la problemática que se presenta en la industria vitivinícola regional y nacional, así como participar en programas que permitan apoyar el turismo del vino.
Puntualizó que para concretar las acciones previstas se podrían realizar acciones específicas en programas de investigación de enfermedades en la vid, reúso de agua, sustentabilidad y afectación en la viticultura ocasionado por los cambios climáticos.
También con el desarrollo de un sistema incluyente de información meteorológica en los valles productores de vid y olivo en Baja California, así como establecer programas de conferencias y pláticas a escuelas, institutos y universidades de estos temas.
Relató que las actividades generales que ambas instituciones podrán realizar a partir de que protocolizaron su relación a través de este convenio, incluyen la investigación científica, desarrollo tecnológico y proyectos de vinculación.
También servicios de asesoría y consultoría; formación, capacitación e intercambio de recursos humanos, evaluación de tecnologías y técnicas vinculadas con las áreas de interés.
Además, identificación, concentración y difusión de información técnica y de interés general, vinculadas con las áreas de interés; así como acciones conducentes a la transferencia de tecnología relacionadas con las áreas de interés.
Adicionalmente, resaltó, deben incluirse acciones no explícitamente mencionadas en el presente instrumento y que por acuerdo de las partes se consideren como extensión del mismo.