El obispo de Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, abandonó esta noche el hospital particular donde se encontraba internado desde el lunes, para reponerse de un supuesto secuestro exprés que sufrió el fin de semana pasado.
El obispo estuvo retenido varios minutos por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos, que intentó hasta el final hacerlo declarar.
Rangel Mendoza fue trasladado en una ambulancia directamente a su domicilio en el municipio de Jiutepec, acompañado de amigos y algunos familiares cuya identidad no fue dada a conocer.
Luis Alberto Vázquez Cisneros, nuevo abogado del clérigo, describió el estado de salud del obispo como “delicado” y anunció que no se tomarán acciones legales hasta su total recuperación.
Vázquez también mencionó que el incidente comenzó cuando Rangel salió de su casa, se dirigió a una tienda de conveniencia y luego “desapareció”, aunque admitió no tener más detalles.
Debido a su estado de salud, el ex obispo no ha sido informado sobre los comentarios en los medios o redes sociales, y así se mantendrá hasta su completa recuperación, de acuerdo con su defensa.
Asimismo, Vázquez afirmó que las declaraciones de funcionarios públicos que cuestionaron el incidente serán tratadas de la misma manera, hasta que el clérigo esté en condiciones de responder.
Respecto a las declaraciones buscadas por la Fiscalía de Morelos, el abogado señaló que su cliente, como víctima y no sospechoso, no estaba obligado a declarar y reservó su derecho hasta su total recuperación.
¿Qué reveló el examen toxicológico del obispo?
Los exámenes médicos realizados por el hospital donde se encuentra el obispo Salvador Rangel Mendoza revelaron la presencia de cocaína y benzodiacepinas en su organismo.
Por ello, el obispo de Chilpancingo-Chilapa se mantuvo bajo observación médica, y con sus visitas restringidas tras ser localizado en Cuernavaca, Morelos.
El examen médico practicado a Rangel Mendoza derivó de la atención de emergencia al que fue sometido tras su ingreso al hospital, y a donde llegó en una ambulancia de la Cruz Roja tras ser atendido inicialmente en el hotel del Real Ocotepec, hasta donde el personal médico entró por él tras el llamado de emergencia de una mujer.
¿El obispo fue secuestrado?
El gobernador interino de Morelos, Samuel Sotelo Salgado, afirmó que la administración estatal no tenía ningún dato concreto para asegurar que el episodio por el que pasó Rangel Mendoza se trate de un “secuestro exprés”.
El obispo desapareció el sábado 27 de abril por la noche, luego de acudir a un restaurante llamado Pizzetas Tradicionales, ubicado en el municipio de Emiliano Zapata, y no volvió a saberse de él hasta el lunes que se confirmó que estaba en el hospital público desde el domingo.
Su ex abogado, Pedro Martínez Bello, dijo a MILENIO que su cliente había sufrido un secuestro exprés, que le habían robado su camioneta y extraído dinero de sus cuentas, y así también lo confirmó la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos.
(milenio.com)