Bajo la custodia de elementos de la Guardia Nacional, el Ejército mexicano, el Instituto Nacional de Migración (INM) y diversas autoridades estatales, aproximadamente 300 migrantes que integran la llamada Caravana de Jesucristo llegaron a la región montañosa central de Veracruz.
Este contingente, conformado en su mayoría por familias provenientes de Centroamérica y Sudamérica, tiene como destino final Estados Unidos, buscando un futuro mejor.
Los migrantes, originarios de países como Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Colombia y Venezuela, hicieron una parada en el municipio de Cuitláhuac, donde pernoctaron antes de continuar su ruta hacia Córdoba.
Este fin de semana se decidirá si prosiguen su marcha hacia el estado de Puebla, enfrentando dificultades como el mal tiempo, los fuertes vientos del norte y la lluvia, que causaron un notable descenso en las temperaturas de la región.
Una travesía llena de obstáculos
El trayecto de los migrantes ha sido particularmente complicado, no solo por la extensa distancia, sino por las malas condiciones de las carreteras.
A lo largo de la ruta federal 150, que conecta Veracruz con Puebla, el deterioro del asfalto puso en riesgo a los caminantes, quienes avanzan a la orilla de la vía.
Algunos migrantes empujan carriolas con bebés, otros avanzan en bicicleta, pero la mayoría sigue a pie, soportando el clima adverso y las largas jornadas de caminata.
Las razones para unirse a la Caravana de Jesucristo varían, aunque en su mayoría responden a la búsqueda de mejores oportunidades económicas.
Sin embargo, también se identifican causas relacionadas con la seguridad y la violencia que prevalece en sus países de origen.
Las etapas de la caravana
El recorrido de la Caravana de Jesucristo inició en el sur de México, específicamente en Arriaga, Chiapas.
Tras recorrer 45 kilómetros hacia el norte, llegaron a San Pedro Tapanatepec, Oaxaca, donde permanecieron dos días.
Durante su paso por Oaxaca, las autoridades locales coordinaron operativos para garantizar su seguridad y proporcionar asistencia médica a los migrantes, especialmente a los menores de edad.
Al menos el 27% de los integrantes de la caravana son niños y adolescentes no acompañados, lo que ha suscitado la preocupación de las autoridades debido al riesgo de enfermedades y posibles delitos.
En Tapanatepec, el Instituto Nacional de Migración desplegó ambulancias y equipos médicos para atender a los migrantes.
La lluvia y el calor extremo, junto con enfermedades como el dengue, afectaron a muchos de los caminantes, especialmente a los más vulnerables, quienes han presentado síntomas de infecciones respiratorias y agotamiento físico.
Llegada a Veracruz y próximos pasos
Después de su estancia en Oaxaca, los migrantes avanzaron hacia Veracruz, donde ya han recorrido varias localidades montañosas.
La ruta hacia Puebla dependerá de las condiciones meteorológicas y de las decisiones que tomen los líderes de la caravana en las próximas horas.
A lo largo de su trayecto, la Guardia Nacional y el INM brindaron protección, intentando mitigar los riesgos de seguridad y garantizando un acompañamiento.
Los próximos días serán cruciales para el avance de la caravana, pues las condiciones climáticas y las necesidades médicas de sus integrantes podrían forzar paradas adicionales.
Se espera que el contingente cruce el estado de Puebla en dirección al norte, donde intentarán llegar a la frontera con Estados Unidos.
Desafíos humanitarios
Las autoridades locales señalaron anteriormente que la falta de recursos para proporcionar alimentos y asistencia médica prolongada ha dificultado la atención de los migrantes.
Aunque habilitaron refugios temporales en varias localidades, los recursos siguen siendo insuficientes.
En Oaxaca, por ejemplo, Protección Civil reportó que muchos migrantes sufren de infecciones respiratorias, fiebre y agotamiento, a pesar de los esfuerzos por proporcionar atención médica a través del Grupo Beta y clínicas locales.
En Juchitán, las condiciones precarias en las que se instalaron durante su estancia evidenciaron la falta de infraestructura adecuada para atender a un grupo tan numeroso, de acuerdo con lo denunciado por activistas.
(milenio.com)