Autoridades de la Compañía de Jesús pidieron a autoridades de Chihuahua y del gobierno federal que permanezca el operativo de seguridad desplegado en la Sierra Tarahumara, tras el asesinato de dos sacerdotes en la comunidad de Cerocahui en la barra da Urique.
En la parroquia de San Francisco Javier, durante la última misa de cuerpo presente de los padres Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, Luis Gerardo Moro, Provincial de México, hizo esta petición frente a la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos; y la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, quien acudió en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Agradecemos el esfuerzo que hacen por recuperar condiciones de seguridad, pero hoy les pido, le pido a la autoridad, una estancia permanente hasta que tengamos paz en la Tarahumara”, exclamó el sacerdote jesuita, lo que enseguida arrancó los aplausos de los asistente en el templo.
El Provincial de México destacó que, como iglesia, quieren colaborar con las autoridades con “diálogo crítico y constructivo”, a fin de solucionar el problema de la inseguridad en el país.
“Ponemos a su disposición los estudios que tenemos sobre las causas de la violencia en el país, lo que hemos aprendido para reconstruir el tejido social y las claves que hemos encontrado en aquellos municipios que han logrado sostener condiciones de paz.
“Estos estudios muestran que los únicos municipios que han logrado sostener la paz es cuando se tiene una Policía preparada para trabajar con la comunidad y una comunidad dispuesta a colaborar con la Policía”, explicó.
Durante su pronunciamiento, el Obispo de la Sierra Tarahumara, Monseñor Juan Manuel González, se sumó a este llamado.
“¡Un hasta aquí a la violencia y a la impunidad, un alto a las fuerzas del mal que se disfrazan con piel de oveja para arrancar de nuestras vidas esos valores humanos”, enfatizó.
(milenio.com)