La delegación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Morelos inició una investigación por el presunto robo de cuatro vacunas contra el COVID-19, en el hospital Doctor Carlos Calero Elorduy, operado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Verónica Itzel Solano Flores, delegada de la dependencia en Morelos, confirmó que fue ordenado el inicio de las acciones jurídicas correspondientes, luego de que se difundiera la versión de que cuatro biológicos, enviados a Morelos para combatir el coronavirus, habían sido extraídos de los refrigeradores sin el aval oficial correspondiente.
“Al enterarme de los hechos ocurridos en la clínica de medicina familiar de Cuernavaca, que está junto con el hospital general Carlos Calero Elorduy, le instruí al jefe de la unidad jurídica del ISSSTE que iniciara las acciones legales correspondientes”, subrayó Solano en rueda de prensa.
De acuerdo con fuentes internas, las vacunas habrían desaparecido apenas 48 horas después de que llegaron al hospital, que se encuentra ubicado en el centro de Cuernavaca, sin embargo, ninguna autoridad ha confirmado o desmentido la información.
“Se realizarán las acciones legales procedentes ante los órganos jurisdiccionales competentes, quien ya está realizando la indagatoria”, dijo.
Hasta hace diez meses, el hospital Doctor Carlos Calero Elorduy del ISSSTE había permanecido sin operación, tras haberse mudado a uno más moderno y más grande en el municipio de Emiliano Zapata, sin embargo, por instrucciones federales, el inmueble fue rehabilitado y adaptado para atender a pacientes positivos por COVID-19.
(milenio.com)