Monterrey.- La presencia de osos en las zonas urbanas de Monterrey ha sido más frecuente en los últimos años, debido a la destrucción de su hábitat natural, de acuerdo con Parques y Vida Silvestre de Nuevo León (PVSNL).
El Ursus Americanus es la única especie de oso en México que se distribuye en el norte del país y Nuevo León presenta las condiciones adecuadas para su desarrollo.
Según documentos de PVSNL, desde los años noventa hay registros de osos, sin embargo, sólo se cuentan con estadísticas desde 2008, las cuales señalan que hasta la fecha se han tenido 236 avistamientos de estos ejemplares.
El titular de Manejo de Especies Silvestre de PVSNL, Guillermo Herrera Pérez, indicó que en promedio se presentan 25 reportes de osos en la zona urbana y conurbada de Monterrey; particularmente en 2012 el registro se disparó hasta 89.
Durante 2015 se han dado ocho avistamientos de osos, dos de ellos fueron capturados en el municipio de Santiago y seis en San Pedro. Tan sólo en éste último se registra el 50 por ciento de los reportes. El último informe se dio el pasado 8 de mayo en el club Campestre en San Pedro.
Personal de PVSNL analiza las causas de estos avistamientos, las cuales sugieren que ha habido un incremento en la población de osos, por otra parte la destrucción y ocupación de su hábitat los ha orillado a sitios más reducidos dejando menos espacio para sus necesidades.
Asimismo, las condiciones climáticas son un factor para que los osos deambulen, debido a que las sequías han provocado falta de alimento y agua.
La combinación de estos factores es lo que provoca la presencia de estos animales en las zonas urbanas, destacó el titular de Manejo de Especies Silvestre.
“Es común que los vecinos digan que nos están invadiendo los osos, sin embargo, años anteriores esa zona donde ahora se encuentran las construcciones era su hábitat”, comentó Herrera Pérez.
Además del monitoreo de osos también se cuenta con un registro de las condiciones climatológicas para revisar si existe una correlación con este factor.
“Aunque el clima ha sido variado, en seis de los años monitoreados se tuvo en promedio la misma cantidad de reportes. Sólo en 2012 se registró un incremento”, aclaró.
Las recomendaciones que se sugieren cuando se encuentra en presencia de osos son no acercarse, no alimentarlo, alejarse de él, no arrojar objetos y no molestarlos.
Respecto al manejo de la situación, Protección Civil realiza una evaluación e intenta ahuyentarlo; para su captura puede utilizarse la contención física (trampas de barril o jaulas de contención) o química (rifles de dardos con tranquilizantes) que es llevada a cabo por PVSNL, posteriormente se revisa el estado de salud y finalmente su liberación.
Si se encuentran heridos son atendidos por Parques y Vida Silvestre, en caso de que sea grave o irreversible se realiza un común acuerdo con las autoridades para practicar la eutanasia.
Una vez que se revisan son devueltos a su hábitat colocándole marcajes de identificación como aretes, tatuajes, microchips y collares. Además, si reincide en la zona urbana es ahuyentado con ruido, cohetes, gotcha y perros entrenados.
El mayor problema para los osos es que en busca de alimento terminan en los contenedores de basura ingiriendo plásticos que les provoca lesiones graves y degenerativas en el aparato digestivo, que pueden causarles la muerte, explicó Herrera Pérez.
Desde 2008 se han registrado seis accidentes de osos; tres atropellos, dos con herida de bala y un electrocutado, que terminaron en muerte.
En México sólo se ha registrado un ataque hacia una persona, y aunque los osos no son tan agresivos como los de Estados Unidos y Canadá, se mantiene la alerta para evitar accidentes.