Tlaxcala.- Estudiantes de las universidades del Valle de Tlaxcala (UVT) y Autónoma de Tlaxcala (UAT) impulsan proyectos de construcción de casas amigables con el medio ambiente a través de la utilización de materiales reciclados como botellas de PET y llantas usadas.
Los proyectos, uno de ellos ya en marcha en esta entidad, en Colombia y en varios estados del país donde han encontrado apoyo, buscan bajar los costos de las casas para familias de escasos recursos y evitar la contaminación con los materiales tradicionales con los que son construidas las viviendas.
Ello, aprovechando las miles de toneladas de botellas de PET y llantas que cada año se convierten en basura.
Rafael Salas, premio nacional de innovación por parte de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y estudiante de la licenciatura de Administración de Empresas en la UVT, señaló que estos materiales han demostrado ser durables y aislantes de la temperatura.
El también presidente de la Fundación Liderazgo Joven, agrupación que cuenta con enlaces en Estados Unidos, Sudamérica y Europa, señaló que “México es el país del mundo donde más agua embotellada y refrescos en envases de PET se consume, y solamente se está reutilizando o reciclando el 40 por ciento de todo ese plástico”.
Indicó que son miles de toneladas de ese producto contaminante pues “cada hora se echan a la basura seis millones de botellas, sólo se recicla ese 40 por ciento, esto quiere decir que parte del 60 por ciento restante está contaminando ríos, barrancas y calles”.
“Al percatarnos de este problema y del grave rezago habitacional que es de 10 millones de familias que no tienen casa, decidimos impulsar este modelo con casas ecológicas”, mencionó.
Conferencista sobre este tema en países como Holanda, Malasia y China, Salas Vázquez dijo que “nuestra propuesta es, por un lado reciclar las botellas y al mismo tiempo dotar de casas a quienes no tienen”.
Dijo que las casas construidas con botellas de plástico ya se encuentran instaladas en San Pablo del Monte, Tlaxcala, así como en los estados de México, Quintana Roo y Distrito Federal, así como en países como Colombia.
Explicó que las botellas se rellenan con tierra, “se van pegando con una mezcla de baba de nopal y adobe, tratamos de no utilizar cemento; una casa ya terminada con todas sus habitaciones perfectamente construidas cuesta poco más de 200 mil pesos”.
Salas Vázquez detalló que viajó a Colombia en 2011 donde “hay un enlace de la Fundación Liderazgo Joven quien se encargó de concluir el proyecto, le dejamos los planos de cómo se debía de hacer y el concluyó la obra”.
El joven emprendedor estimó que con el material reciclado que se puede reutilizar, “podríamos hacer 300 casas al día, con todas esas botellas que no se reciclan”.
Estas casa pueden tener fácilmente “tres pisos de altura, incluso podrían hacerse edificios de cinco pisos, ello de acuerdo a los estudios que hemos realizado”.
Señaló que en Taiwán “se construyó un hermoso edificio de nueve pisos, donde las paredes están construidas con botellas de PET, sin embargo se trata de botellas no recicladas sino nuevas. La idea es muy padre, es un edificio moderno pero no cumple con el tema del reciclaje”.
Salas Vázquez refirió que a finales del año pasado “recibimos un premio por parte de la Coparmex y la Secretaría del Medio Ambiente por este proyecto”.
Explicó que el premio fue producto de su participación en “la Quinta edición del concurso nacional de reciclaje de residuos, mismo que fue otorgado por esos dos organismos”.
Este fue un aliciente, “pero estamos solicitando al gobierno de Tlaxcala apoyo para que el proyecto sea más amplio, queremos que en lugar de que en las unidades habitacionales se utilice material de mala calidad, se construyan con PET, son más baratas”.
Sin embargo, no ha podido entrevistarse con funcionarios del gobierno estatal para plantear la viabilidad del proyecto.
“Todos los días luchamos para poder construir una nueva casa, no es fácil pues hay que romper tabús como el que la gente piensa que es basura y no quieren vivir en ellas”, enfatizó.
Por otra parte, indicó que la fundación que preside, la cual también aborda temas como el de la promoción de la comida orgánica y el respeto a los animales, cuenta con enlaces en Estados Unidos, Italia, Corea del Sur y Colombia.
Por otra parte, Juan Jafet Morales Nava, estudiante de la carrera de Ingeniería en la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT, señaló que el principal obstáculo al que se ha enfrentado para hacer realidad la construcción de casas con residuos de llantas es al precio de la maquinaria necesaria.
“La trituradora que necesitamos tiene un costo de alrededor de medio millón de pesos, lo cual no es fácil conseguir”, dijo.
Explicó que el proyecto tiene viabilidad pues se han realizado pruebas de laboratorio que indican que con este material, del cual hay miles de piezas en basureros, pueden construirse un block o tabique con cualidades de dureza y resistencia para construir casas.
“Ya hicimos pruebas de diversos tipos en laboratorio, el proyecto es viable” pues se pueden construir tabiques de un polímero con la resistencia necesaria para soportar las paredes de las casas, sin embargo no cuenta con el recurso necesario para ello.
Ambos estudiantes señalaron que en la actualidad también se podrían construir casas con otros desechos reciclables como botellas de vidrio.