Son siete las órdenes de aprehensión libradas por la Fiscalía de Durango contra dueños y administradores de los cuatro hospitales que provocaron los casos de meningitis, sin embargo las investigaciones también abarcan a ex funcionarios de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coprised) por irregularidades en los permisos otorgados.
Crescencio Beltrán y Joaquín Gardeazabal, ocuparon la titularidad de la Coprised durante el gobierno de José Rosas Aispuro. Hoy, esta dependencia es señalada por irregularidades en la entrega de permisos y visitas de inspección a los hospitales que hoy están clausurados.
Familiares de las víctimas también acudieron ante la Comisión estatal de Derechos Humanos a denunciar a la Coprised por las irregularidades en el funcionamiento de los hospitales que entre mayo y octubre realizaron procedimientos quirúrgicos que causaron la meningitis por hongo, en tanto que la Fiscalía Anticorrupción también realiza indagatorias, toda vez que al menos en el caso del hospital Dickava, no contaba con licencia de funcionamiento.
Con siete personas prófugas, nadie hasta ahora enfrenta responsabilidades penales por la muerte de 24 mujeres y un hombre y al menos 72 casos que han sido confirmados desde los primeros días de noviembre cuando se confirmó la primera muerte.
En enero de 2020, Crescencio Beltrán presentó su renuncia al cargo tras tres años al frente de Coprised. En diciembre de 2017, otorgó el permiso de funcionamiento al hospital Del Parque, del cual son socios Ilse Berumen y José Miguel Montes Herrera, quien es, además, coordinador de ginecología del Hospital materno infantil.
Los mismos dueños abrieron el Hospital Dickava en abril de 2021, durante la gestión de Joaquín Gardeazabal al frente de Coprised. La Fiscalía del estado confirmó que esta clínica no contaba con permiso de funcionamiento, por lo cual se investiga el por qué la Coprised omitió sancionar la falta del permiso de operación.
Gardeazabal Niebla fue candidato independiente a la alcaldía de Durango antes de ser nombrado por el gobernador al frente de Coprised, en medio de señalamientos de falta de experiencia para ocupar el cargo.
Federico Martínez, ex presidente del Colegio Médico de Durango acusó que durante el sexenio pasado no hubo actuación adecuada de la Coprised, responsable del otorgamiento de los permisos de funcionamiento y las visitas de inspección a los hospitales que hoy son señalados por el brote de meningitis.
En entrevista dijo que responsabilizar a los dueños y administradores de los cuatro hospitales es lo más sencillo, pero detrás de ello existe corrupción en la entrega de permisos y de eso fue responsable la Coprised.
La Fiscal del estado, Sonia Yadira De la Garza reveló que como parte de las primeras investigaciones que se llevan a cabo, se han detectado al menos 30 irregularidades, entre ellas la ausencia de licencia de funcionamiento en el caso del hospital Dickava.
“Cuando fue visitado por la Cofepris presentaron un permiso que era de otro hospital, tenía otro nombre y eso no es correcto, además pretendieron hacer ver que había un responsable sanitario, pero no tenían licencias y por consiguiente tampoco responsable sanitario autorizado”, comentó Sonia Yadira De la Garza.
De acuerdo con la Fiscalía de Durango, dos de los cuatro hospitales no contaban con farmacia legalmente establecida y el almacenamiento del medicamento no era el adecuado, tampoco los fármacos que se guardan en refrigeradores eran almacenados de forma correcta, pues muchos frascos estaban tapados sólo con algodones.
La fiscal dijo que detectaron más de 30 irregularidades en cada uno de los hospitales, sobre todo porque no cumplían con los comités de infectología.
En tanto, los familiares de las víctimas han interpuesto dos denuncias ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos: una contra la propia Cofepris y la otra contra la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised), por no haber realizado los controles sanitarios necesarios para garantizar la seguridad en estos hospitales.
De acuerdo con Víctor Payán, enlace gubernamental con los familiares de los pacientes y víctimas, aún hay 15 pacientes hospitalizadas, de ellas dos están en terapia intensiva y dos más en terapia intermedia. Seis días después de reportar cero defunciones, la secretaría de Salud confirmó el fallecimiento de dos mujeres más que estaban en el Hospital General 450.
El cerco sanitario abarcó mil 800 posibles casos, principalmente de mujeres que fueron atendidas en alguno de los cuatro hospitales durante el periodo de posible infección. Hasta ahora se han atendido a 515 y en promedio han acudido entre 10 a 15 por día, sin que se reporten nuevos ingresos. Sin embargo, la tragedia por el brote de meningitis ha dejado a 25 familias en duelo y al menos 42 niños huérfanos.
(milenio.com)