Durango.- Al pie de la Sierra de Durango está Santa Lucía, con la Cruzada contra el hambre, llegó la energía solar, estufas ecológicas, biodigestores para sus desechos y un seguro de vida dirigido a madres jefas de familia, les llegó la Cruzada Contra el Hambre.
En esa comunidad, establecida a más de 2,300 metros sobre el nivel del mar, los habitantes tienen ya una tienda en donde adquieren otros productos como café, azúcar, aceite, chocolate, atún, sardina, galletas, pasta para sopa y leche fortificada.
Santa Lucía es una comunidad al pie de la Sierra Madre Occidental, a una hora y 40 minutos de la capital del estado y considerada dentro de los polígonos de la Cruzada Nacional Contra el Hambre para mejorar la calidad de vida, afirmó el delegado en el estado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) Francisco Javier Hernández Flores.
Entre los habitantes Doña Magda, de 65 años, recuerda la tragedia de perder una hija, María Aniceta, que era madre de cuatro hijos, pero también la esperanza de salir adelante porque se había inscrito al Seguro de Vida Jefas de Familia por el mismo amor a sus descendientes a quienes no dejó en el desamparo.
María Aniceta perdió la vida en un accidente de tránsito en el que volcó su auto y murió por asfixia porque cayó en un lago. Sus hijos, Cynthia, Luis, María y José, quedaron en custodia de su abuela y hoy pueden enfrentar la vida con el estudio, gracias al Seguro de Vida para Jefas de Familia.
Como otras familias de Santa Lucía, los cuatro hijos y la abuela fueron apoyados con una estufa ecológica y baño húmedo con biodigestores.
El delegado de Sedesol detalló que la obra de mayor impacto en Santa Lucía fue la instalación de un sistema de abastecimiento de agua potable que beneficia a toda la comunidad, ya que además de llevar el vital líquido a todas las viviendas, ya no gastan en la compra de gasolina para la bomba, porque la sustituyeron por el motor que funciona a base de celdas fotovoltaicas.
En total en la comunidad entregaron 54 estufas ecológicas, las cuales funcionan con un mínimo de leña por su diseño innovador en su caja de combustión; 56 equipos de energía solar que proveerán de electricidad a los hogares; 51 baños húmedos equipados con tinacos, lavabo, WC, registro de lodos y biodigestores en beneficio de 72 hogares.
El funcionario federal señaló que a pesar de la cercanía con la capital, la distancia y el gasto para una población económicamente disminuida es considerable, por eso se optó por colocar una Tienda Diconsa que vende maíz, frijol, arroz, azúcar, leche, café, harinas de maíz y trigo, sal de mesa, aceite, chocolate, chile, atún, sardina, galletas, pasta para sopa, abarrotes y mercancías en general.
Además instalaron en Santa Lucía la lechería que ofrece la Leche Fortificada Liconsa, e inscribieron a la población en Prospera, para que tenga beneficios de Salud, Educación, Nutrición, inclusión financiera e inserción laboral. El total de las mujeres están protegidas con el Seguro de Vida para Jefas de Familia, apuntó.
Los beneficios llegaron a la comunidad por la estrategia de la Cruzada Nacional Contra el Hambre que canalizó el Programa de Desarrollo de Zonas de Prioritarias para invertir en esta comunidad un total de 2 millones 338 mil 300 pesos.
Hernández Flores comentó que hoy pueden ver estos logros de la Cruzada Nacional instaurada por el presidente Enrique Peña Nieto hace más de dos años, y que hablan de un antes y un después en la calidad de vida de estos duranguenses.