Durante los últimos 26 días, habitantes de 38 comunidades de la Sierra, la mayor parte del municipio de San Miguel Totolapan sostienen enfrentamientos con integrantes de La Familia Michoacana (FM), grupo delictivo que aseguran, les ha cortado el suministro de víveres y la energía eléctrica, con la intención de someterlos.
Este jueves 23 de marzo, un grupo de comisarios y habitantes de la Sierra perteneciente a San Miguel Totolapan se reunieron en la comunidad de Piedra Concha, lugar desde el que hicieron un llamado al gobierno de la República y de la Federación, para que intensifiquen la búsqueda y localización de los hermanos Jhonny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, principales líderes de la Familia Michoacana.
Señalaron que hubo un primer ataque de la FM que dejó un saldo de seis personas muertas, por lo que solicitaron la presencia de corporaciones policíacas, del Ejército y Guardia Nacional.
Sin embargo, señalaron que el apoyo institucional no llegó hasta esa parte de Guerrero, por lo que decidieron integrar un movimiento de autodefensa al que denominan de manera emergente como “Pueblos Unidos”.
En dicho movimiento, señalan que participan alrededor de 500 civiles armados, que se mueven principalmente en lo que se conoce como la cordillera de Coronillas, paso estratégico para quienes pretenden avanzar de la Tierra Caliente hacia la parte alta de la Sierra.
Ya hay saldo de los enfrentamientos
Los representantes de las comunidades refieren que durante los últimos 15 días se han registrado por lo menos cuatro enfrentamientos entre ambos grupos, el saldo que tienen es de por lo menos 29 muertos del lado de la FM, y uno del lado de los Pueblos Unidos y cuatro personas heridas, que ya se encuentran en recuperación.
Aseguran que las células de la FM han desplazado comunidades cercanas al Río Balsas, cortando la cadena de suministros de la canasta básica y durante al menos 15 días los mantuvieron sin energía eléctrica.
Los comisarios hicieron un llamado a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y al presidente Andrés Manuel López Obrador a que detengan a los líderes de la FM, que son los principales generadores de violencia en la Sierra.
Dijeron que se vieron obligados a levantarse en autodefensa, lo que implicó tomar sus ahorros obtenidos de la venta de maíz y otros frutos para comprar armas, primero de bajo calibre, pero ante la capacidad de fuego de la FM señalan que tuvieron que tratar de equilibrar las cosas.
Se deslindaron de los grupos criminales que tratan de controlar la Sierra, pues su interés es proteger sus pueblos, casas, tierras y bosques.
Pidieron el apoyo de la Guardia Nacional, del Ejército y Marina, pero señalaron que no confían en la Policía del estado.
Aclararon que se encuentran en una etapa de resistencia, ya que los ataques de la FM representan la paralización de todas las actividades productivas, pues se ha suspendido el comercio, las escuelas suspendieron clases y los centros de Salud se quedaron sin personal.
(milenio.com)