Emmanuel Meraz, cofundador del Centro de Estudios para Invidentes (CEID), aseguró que a personas con limitaciones sensoriales y motrices no se les permite abrir cuentas de banco. Por lo que esto, los deja en desventaja, pues todos sus trámites deben dejarlos en manos de un apoderado.
Explicó, que hay infinidad de casos en los que los apoderados defraudan a las personas, principalmente cuando son de la tercera edad, por lo que sostuvo que los trámites mecánicos como la firmas, se puede suplir con otro tipo de datos, como los dactilares.
“En muchos de los casos, hemos encontrado este tipo de trabas en los que no se nos autoriza a personas con discapacidad o puedo asegurar con cualquier discapacidad, hacer un trámite por el asunto de la firma, porque no podemos firmar o la firma no coincide en una hoja y otra, y además, los procedimientos no permiten que pongamos la huella digital. Entonces, son temas que tenemos que ir resolviendo banco por banco, lugar por lugar, porque no hay una política que diga: se va a hacer esto con personas con discapacidad”.
Para el activista de los derechos de las personas con limitaciones sensoriales o motrices, esto es un tema grave, porque no se les permite el contar con sus propios mecanismos de acceso al resguardo de su dinero.
Finalmente, dijo que uno de los puntos principales es que al no contar con una firma autógrafa, la huella digital puede ser una herramienta útil.
“La huella digital es un buen procedimiento, pero, hay bancos con personal que no están del todo capacitados para enfrentar estas situaciones de atender personas con discapacidad”, comentó.
(milenio.com)