El funeral del guía de turistas, quien fue asesinado cuando buscó refugio en la capilla de los sacerdotes jesuitas en Cerocahui, municipio de Urique, Chihuahua, Pedro Eliodoro Palma Gutiérrez, inició este jueves en una capilla de la capital de ese estado.
Familiares, amigos e integrantes de asociaciones de turistas, acompañaron a Pedro en su última despedida. A pesar de todo lo que rodea a la muerte de está víctima, en la capilla la situación era de calma y paz.
El féretro, donde descansan los restos de Palma, estaba rodeado de arreglos florales y desde el pasillo hasta la capilla estaba lleno de coronas. Sobre el féretro se colocaron pertenencias personales que él utilizaba para su trabajo.
A la entrada de la capilla “Santo Cristo de la Esperanza” hay una persona que pregunta a los visitantes si conoce a alguien de la familia y se cuenta con tres listas para anotar si la visita va de parte de los hijos, de la esposa o está relacionado con el ámbito de trabajo de la víctima.
Al exterior de la capilla, dos agentes ministeriales mantienen una discreta vigilancia.
Tanto el cuerpo de Pedro Eliodoro Palma como de los padres jesuitas Joaquín César Mora Salazar y Javier Campos Morales fueron trasladados la madrugada de jueves a la ciudad de Cuauhtémoc después de haber sido recuperados en una región conocida como “Pitorreal”, cercana a Creel, Chihuahua después de que el presunto homicida José Noriel Portillo Gil, El Chueco, los mató y sustrajo los cadáveres, el pasado 20 de junio.
De Cuauhtémoc, los cuerpos de las tres víctimas fueron llevados a la ciudad de Chihuahua.
Para los sacerdotes se realizará una misa de cuerpo presente mañana sábado a las 12:00 horas en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, la cual será transmitida en vivo a través de Facebook.
Luego, los restos de ambos religiosos serán llevados a Cerocahui para continuar con las honras fúnebres y serán sepultados frente a la parroquia de esa comunidad, San Francisco Javier, justo donde el pasado 20 de junio sucedieron los tres homicidios.
(milenio.com)