Elementos de las policías municipales, estatal y de la Guardia Nacional, dispersaron a unos 300 personas que asistieron a la celebración de un jaripeo en esta localidad, con el cual pretendía dar la bienvenida al año nuevo.
En un operativo, en el que participó también el alcalde Miguel Gutiérrez Morales, los efectivos policíacos se presentaron en un inmueble ubicado en la población de Santa María Huexoculco, donde se anunció, vía redes sociales.
• Vecinos de la comunidad dieron aviso de la situación a las autoridades de la reunión, en la que estaba prevista la actuación de bandas musicales y la venta de alcohol.
Los elementos se desplazaron al lugar indicado y confirmaron el reporte, al tiempo de que las autoridades municipales sostuvieron un diálogo con los organizadores para hacerles ver los riesgos de la concentración de personas sin las medidas sanitarias adecuadas.
La presencia de los efectivos policíacos llamó la atención de los asistentes, quienes fueron abandonando el lugar hasta dejarlo vacío, mientras que los organizadores comenzaron a levantar el equipo que se había instalado para la celebración.
(milenio.com)