Puebla.- El Gran Telescopio Milimétrico (GTM) “Alfonso Serrano”, que se ubica en la cima de la Sierra Negra de Puebla, durante cinco noches consecutivas realiza la medición del agujero negro que se localiza al centro de la Vía Láctea.
El propósito es medir la dimensión de la sombra de este agujero negro para entender más sobre la naturaleza de la física de dicho agujero negro, así como la relatividad general, y entender exactamente qué es un agujero negro, por qué está al centro de nuestra galaxia y cuál es la interacción entre este objeto negro y sus alrededores como las estrellas.
David Hughes, director del Gran Telescopio Milimétrico (GTM), en entrevista explicó que por primera vez México, a través del GTM, participa en este experimento denominado Event Horizon Telescop.
Éste es un proyecto que consiste en la participación simultánea de radiotelescopios de Estados Unidos y Europa con el GTM en México, de tal manera que se estaría formando un telescopio con un diámetro del tamaño de la Tierra.
El GTM es el telescopio más grande en esta red de telescopios, y se ubica a 4 mil 581 metros sobre el nivel del mar, en la cima del volcán Sierra Negra de Puebla, al centro de México, y es el más grande del mundo.
Este telescopio lleva ya dos años de operación científica, siendo éste el más importante de sus experimentos, ya que fue diseñado específicamente para las observaciones milimétricas al contar con una antena de 50 metros de diámetro.
“Con telescopios más grandes tenemos una resolución mejor, una resolución suficiente para ver el disco de alrededor del agujero negro súper masivo que está en el centro de nuestra galaxia y la sombra”, explicó.
Este experimento comenzó el 20 de marzo y concluirá el 31 de marzo, pero desde el pasado 27 de marzo el GTM comenzó la medición por un periodo de 12 horas aproximadamente con la participación de cerca de 10 astrónomos y físicos.
“El agujero negro que está al centro de nuestra galaxia tiene una masa enorme, pero tiene una dimensión pequeña, por eso tiene un campo de gravedad enorme y suficiente para prevenir la salida de luz, por eso la impresión es que este objeto no tiene luz, porque los fotones no pueden salir por la interacción entre fotones y el campo gravitacional”, dijo.
Precisó que la medición se hace en una frecuencia de banda ancha en 1.3 milímetros, es una frecuencia importante para medir la emisión de ese efecto sin la dispersión del gas que está alrededor del agujero negro.
Por su parte, Shep Doeleman, investigador principal del Even Horizon Telescop (EHT), explicó que todos los radiotelescopios cuentan con un reloj atómico que le permite capturar todos los datos, mediante la técnica denominada interferometría de base muy larga (VLBI por sus siglas en inglés).
“Se sincronizan todos los telescopios en lugares diferentes de los países, todos están haciendo observaciones en la misma dirección al mismo tiempo”, apuntó.
“El objetivo de las observaciones, agregó, es que cada telescopio tiene un reloj atómico para la sincronización de sus datos con los otros telescopios, después todos los datos duros serán enviados a un centro para el análisis total y los resultados se darán a conocer en meses posteriores”.
“Es la primera vez que podremos obtener imágenes de un agujero negro súper masivo. Normalmente son mediciones dela variabilidad, tamaño, pero esta es la primera vez que vamos hacer una imagen en dos dimensiones por eso es un experimento único”, concluyó.
El Gran Telescopio Milimétrico es manejado por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), perteneciente al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y tiene su sede en Santa María Tonanzintla, del municipio de San Andrés Cholula, Puebla.
Se construyó por el INAOE y la Universidad de Massachusetts, Estados Unidos, con una inversión de 180 millones de dólares. Es el más grande en su tipo en el mundo y permite captar ondas de radio entre 0,85 y 4 milímetros.