En respuesta a la agresión que sufrieron elementos de la policía municipal de Anáhuac el día de ayer, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional desplegaron en conjunto a un total de 300 elementos de la Fuerza de Tarea Regional.
Dentro del marco de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y la Política de Cero Impunidad, las autoridades militares revelaron la presencia del personal de la Séptima Zona Militar, la cual estableció de manera rápida tres bases de operaciones en distintos puntos neurálgicos de la localidad.
El contingente está formado por alrededor de 180 efectivos del Ejército Mexicano, junto con 120 miembros de la Guardia Nacional.
“Esto ha hecho patente el compromiso de las autoridades federales por restaurar el orden y brindar seguridad a los ciudadanos”, señalaron las autoridades.
La misión principal de la Fuerza Regional es llevar a cabo reconocimientos terrestres y disuasivos en el municipio de Anáhuac, así como colaborar con las autoridades en la detención de integrantes de la delincuencia organizada, actuando en todo momento con pleno respeto a los derechos humanos.
Información oficial del Ejército Mexicano arrojó que el panorama tomó mayor envergadura cuando, pocas horas después, 10 bases adicionales de la Fuerza de Tarea Regional se sumaron al operativo.
(milenio.com)