Tuxtla Gutiérrez.- Los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca solicitaron hoy a autoridades federales la declaratoria de emergencia por la presencia de la roya en la cafeticultura.
El secretario del Campo del gobierno de Chiapas, José Antonio Aguilar Bodegas, dijo que en los tres estados existe una afectación superior al 50 por ciento de la superficie cultivada, lo que afecta a casi dos millones de personas.
Acompañado del secretario de Desarrollo Rural de Oaxaca, Jorge Octavio Carrasco Altamirano, y el secretario de Desarrollo Rural de Guerrero, Rigoberto Acosta González, pidió una mesa de diálogo con autoridades federales para abordar de manera urgente la problemática.
En la reunión con productores de los tres estados, encabezados por el representante del Sistema Producto Café, Cruz José Arguello Miceli, éste pidió alinear los programas federales y estatales, así como los recursos públicos para la producción de plantas resistentes a plagas y enfermedades.
En conferencia de prensa, mencionó que en los tres estados se tienen establecidas 444 mil hectáreas que equivalen al 60 por ciento de la superficie nacional y se produce 53.3 por ciento del café mexicano.
Dijo que en tanto se recupera la cafeticultura, se requiere la aplicación de un programa emergente de empleo temporal para el sostenimiento de las familias cafetaleras.
Ante el secretario técnico de la Subsecretaria de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Sedesol, Eduardo Noriega Álvarez, abundó que “en Chiapas de dos millones 500 mil quintales de café por ciclo productivo, hemos caído a menos de un millón”.
Abundó que la roya llegó a Chiapas desde 1980, “estaba bajo control, pero hace tres años las condiciones climáticas permitieron el surgimiento de una nueva variedad con una virulencia no esperada, el hongo está causando la muerte de las plantas”.
“No queremos dinero a fondo perdido, sino de concurrencia y con un esquema de financiamiento especial para atender la coyuntura, producir las plantas que se requieren para todas las regiones, a fin de que la recuperación del sector comience a darse a partir de los próximos tres años”, sostuvo.
Por su parte, Carrasco Altamirano aclaró que el problema no solo afecta a los tres estados, sino a todas las entidades cafetaleras, pero en estas regiones están las poblaciones de mayor marginación y pobreza.
En tanto, Acosta González dijo que en su estado “existe una gran preocupación por la situación, es un problema de producción y de carácter social, no queremos que los productores y las familias tengan la necesidad de tomar las calles y las carreteras”.