El colectivo de comunidades mayas de Los Chenes, denunció la muerte masiva de abejas por intoxicación con plaguicidas altamente peligrosos, que son utilizados en el cultivo de chile habanero en la comunidad de Ich-Ek en Hopelchén, Campeche.
Los apicultores revisaron un total de 11 apiarios confirmando la muerte de más de 248 colmenas, lo que representa la pérdida del patrimonio de más de 40 años de trabajo de las familias apicultoras.
“Los apicultores y familias afectadas reclamamos a las autoridades e instituciones gubernamentales la carencia de justicia a nuestras peticiones de frenar actividades que atentan contra la apicultura y la biodiversidad”.
Después de una década de denuncias y acciones legales nos enfrentamos a un sistema de justicia ineficiente, discriminador que prioriza los privilegios de personas que con sus actividades contribuyen al aumento del cambio climático, la opresión y violación de los derechos de comunidades indígenas y la devastación del territorio ancestral de los mayas”, enunciaron.
Mediante un comunicado, el colectivo explicó que, a principios del mes de julio, ante el paso del huracán Beryl sobre la península de Yucatán, se activaron las alertas y sistemas de prevención, por lo que se visitaron los apiarios cuyo riesgo de inundación y afectaciones por caída de árboles representó un riesgo para las colmenas, de esta forma pudieron percatarse de la afectación por plaguicidas.
“Los apicultores realizaron un monitoreo de campo en un radio cercano a los predios donde se encuentran sus colmenas, identificando un polígono a aproximadamente de 1.5 a tres kilómetros de distancia con un total de 13 hectáreas de chile habanero en diferentes etapas de cultivo, cultivo con gran susceptibilidad a las plagas que requiere de grandes cantidades de sustancias altamente tóxicas para las abejas y la biodiversidad”.
Plaguicidas atentan en contra de colmenas
En un estudio realizado por el Instituto Nacional de Equilibrio Ecológico y Cambio Climático (INEEC) en marzo del 2023, se identificaron nueve de 13 plaguicidas investigados en la región de Hopelchén, como resultado los siguientes datos:
Toxicidad moderada
Acetamiprid
Cyprodinil
Nicosulfuron
Thiacloprid
Alta toxicidad
Dimethoate
Fipronil
Imidacloprid
Thiamethoxam
El 56 por ciento de los sitios cerca de las colmenas contenían al menos un insecticida peligroso para las abejas, sugiriendo una relación con la muerte masiva. Este hallazgo indica prácticas inadecuadas de manejo de plaguicidas en la región, incluyendo mezclas que potencian su efecto nocivo.
La vinculación de la muerte masiva de las abejas con fumigaciones agrícolas de todo tipo en la región maya de los Chenes, se sumó a la larga lista documentada por apicultores en años anteriores y en este 2024, como el registrado en la comunidad de San Francisco Suc-Tuc y crucero de Oxá, en el mes de marzo.
¿Qué acciones ha ejercido el gobierno?
El impulso de la producción agroindustrial en el Estado de Campeche, ha incentivado a continuar con prácticas de producción con consecuencias negativas sobre la biodiversidad y las comunidades mayas que han dependido por generaciones de la actividad apícola.
“En el municipio de Hopelchén a pesar de contar con amparos y suspensiones definitivas de las fumigaciones con plaguicidas altamente peligrosos otorgados por el sistema de justicia mexicano, las afectaciones a las abejas y polinizadores se siguen dando de manera sistemática”.
“Esto sin que las autoridades de los tres niveles de gobierno actúen de forma efectiva, castigando a quienes resultan responsables de estos actos que atentan contra la naturaleza, los derechos humanos e incumplen con la legislación y las leyes mexicanas”, mencionaron.
El colectivo lamentó que la evidente desvinculación interinstitucional, es un claro ejemplo del desinterés que las administraciones gubernamentales actuales y pasadas tienen sobre estas situaciones cada vez más recurrentes.
Evadiendo a su paso las responsabilidades que por ley se deben acatar para frenar el uso de sustancias altamente peligrosas, no solo para las abejas sino también para la salud humana de las poblaciones aledañas a los campos de cultivo.
“El no atender oportunamente estas afectaciones y sin contar con la reparación de daños afecta no solo al tema medioambiental, sino también con los derechos que como pueblo maya originario en el territorio debemos tener garantes”.
“Entre las cuales podemos mencionar el derecho a un medioambiente sano, a gozar de agua limpia y de calidad, derecho a la soberanía alimentaria y la libre determinación, derecho de acceso a la alimentación sana y la seguridad alimentaria”, enfatizaron.
En ese sentido, el colectivo se pronunció firme para recibir una respuesta urgente a esta problemática.
“Exigimos una respuesta urgente a la situación que actualmente sufrimos como apicultores por falta de protección de la actividad, exigimos que las instituciones asuman la responsabilidad y competencias correspondientes”.
“Así como la vinculación interinstitucional de los tres niveles de gobierno y la reparación del daño con medidas preventivas para evitar que estos acontecimientos lamentables se continúen dando no solo en la región de los Chenes, sino en toda la península de Yucatán”, finalizaron.
(milenio.com)