El presidente Andrés Manuel López Obrador dio el banderazo de inicio a las obras del tramo 5 Cancún-Tulum del Tren Maya, asegurando que este proyecto servirá para la reactivación turística de toda la Riviera Maya.
El mandatario apuntó que esta obra estará dividida en dos tramos: el norte y sur. El primero está a cargo de ingenieros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), mientras que el segundo será supervisado por Grupo México. Resaltó que la construcción se cedió a los ingenieros militares ya que es el “más complejo”, por lo que su experiencia ayudará a la edificación de los cerca de 50 kilómetros que comprende; “es la zona de más auge turístico, donde hay más turismo”.
“Escuchamos opiniones de empresarios del turismo, transportistas, hicimos una consulta, había la preocupación porque construir este tramo en este tiempo ayudará a reponernos después de la pandemia, por las afectaciones al turismo”, comentó.
El jefe del Ejecutivo señaló que la construcción del tramo se realiza con gran rapidez, pues su gobierno buscó que “la obra no fuera eterna”, por lo que se apoyaron con una constructora de confianza, cuya eficacia y responsabilidad estuviera comprobada.
“Después de analizarlo, decidimos dejar este tramo a los ingenieros militares. Ellos nos garantizan que construyen obras de calidad y manejan el presupuesto con transparencia. Lo más cercano de ejemplo es lo que hacen en la Base Aérea de Santa Lucía. Por eso decidimos acudir a la Sedena”, reafirmó.
Para no afectar al turismo, el tramo en cuestión “se hará como un segundo piso, los cerca de 50 kilómetros tendrá un mirador. Será el tren más bello del mundo, se admiraran mejor las bellezas en el mundo, va a ir arriba de Cancún, hasta la playa”, destacó.
Precisó que la obra tendrá una mínima afectación a la vialidad y la biodiversidad de la zona, pues las columnas, trabes, y demás piezas estructurales fueron hechas con materiales que hay en la región. Asimismo, argumentó que se utiliza el derecho de vía en la construcción.
Al mismo tiempo, comprometió a los ingenieros militares a terminar la obra en dos años, para inaugurarla en febrero de 2023; “no se va a afectar al turismo, pues se va a trabajar día y noche”. Señaló que los empresarios de Cancún y Chetumal se verán especialmente beneficiados por la llegada del tren, pues “es más que un tren, es un proyecto para el desarrollo del país”.
“Quedará bien definido, yo estaré hasta el 2024 pues no soy maderista, creo en la no reelección, antes de terminar, si así lo decide el pueblo de México, vamos a dejar esto bien documentado como propiedad de la nación”, garantizó.
(milenio.com)