Tuxtla Gutiérrez.- El fiscal especializado para la Atención del Delito de Abigeato de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Arturo Pablo Liévano Flores, informó que se han detectado redes bien estructuradas dedicadas a robar ganado.
Subrayó en entrevista que resulta atractivo para el abigeo el alto precio del kilogramo de la carne de res, lo que originó la creación de la fiscalía, la cual inició operaciones el 12 de enero pasado.
Refirió que ante la elevada demanda, la carne ha alcanzado un incremento variado por kilogramo, que supera los 45 pesos y eso ocasiona que aumente el delito de abigeato para el sacrificio y venta ilegal del producto.
Precisó que el segundo lugar en fuente de ingresos para el estado es la ganadería, en tanto que “somos el cuarto lugar en producción de ganado y tercer lugar en calidad”.
Para atender la exigencia de los ganaderos, dijo, se han establecido Fiscalías de Ministerio Público en los municipios de mayor incidencia delictiva Pichucalco, Palenque, Cintalapa, Villaflores, Tuxtla Gutiérrez, Pijijiapan y Tapachula.
Las dos subdirecciones se ubican en Pichucalco y Villaflores, donde los ganaderos presentan su denuncia y desde donde se despliega las investigaciones para contener este flagelo, indicó.
Comentó que el plan de trabajo se sustenta en la capacitación del personal en materia pecuaria, movilidad animal, así como jurídico penal, prevención y difusión, aretado del Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado.
Asimismo, en el combate de las conductas que se encuadren dentro del abigeato, el abatimiento del rezago de indagatorias y órdenes de aprehensión que estaban pendientes en las diferentes Fiscalías de Distrito.
Pero, además, se plantea modificar la legislación local en materia pecuaria y penal para combatir frontalmente el delito, “tenemos que cubrir la expectativa de reclamo social”, dijo Liévano Flores.
Existen lagunas en las que no se encuadra el sujeto activo para poder sancionarlo, reconoció, el abigeato es una conducta integral en la que se ven involucradas muchas personas desde el productor, la que realiza la compra venta, el traslado, el sacrificio y la comercialización de la carne.
Los municipios donde ha aumentado el robo de ganado bovino son Pichucalco, Juárez, Reforma, Palenque, Catazajá, Cintalapa, Jiquipilas, Villaflores, Villacorzo, Las Concordia, Tapachula, Mapastepec, Huixtla, Tonalá, Pijijiapan, entre otros.
La incidencia es consecuencia de la alta producción ganadera y del valor de la carne de res, los responsables son personas oriundas de los lugares donde se comete el robo, en una semana se ha desarticulado dos bandas y se han recuperado 60 reses.
Hay mucha matanza clandestina, a veces cuando alguien pierde un animal al otro día hay carne fresca; por otra parte, se vigila a las carnicerías donde no está permitido vender carne sin la sanidad correspondiente, acotó.
Liévano Flores apuntó que las cuatro uniones ganaderas colaboran en la prevención y en las investigaciones, las cuales han empujado la creación de la fiscalía.
“Tenemos que evitar que carne de ilegal procedencia llegue a la mesa de los consumidores”, lo que obliga a supervisar a las carnicerías y centros de matanza o de sacrificio, que no necesariamente sea rastro, toda vez que algunas son clandestinas, señaló.