Acapulco.- Los puertos de Acapulco y Zihuatanejo se mantienen cerrados a la navegación mayor y menor, al tiempo que permanece la alerta por la tormenta tropical Carlos, debido a que continúa estacionario frente a las costas de Guerrero.
El secretario de Protección Civil en el estado, Raúl Miliani Sabido, informó que de acuerdo con el reporte meteorológico, la tormenta tropical Carlos mantiene su intensidad y se localiza a 260 kilómetros al sur-suroeste de Acapulco, sin que evolucione a huracán.
Sin embargo, el fenómeno ocasionará lluvias de fuertes a moderadas en el territorio guerrerense, además de que es importante que se mantenga el monitoreo de la tormenta tropical, porque se mantiene estacionario frente a las costas de Guerrero, acotó.
“Tenemos la problemática de que ya está estacionario, es decir, no se está desplazando, sino que está frente al puerto de Acapulco”, dijo.
“Esto quiere decir que tendrá mejores condiciones, mayor organización en el sistema, puede ser huracán en las próximas horas y de acuerdo al pronóstico no tenemos proyectado desplazamiento de este fenómeno tal vez hasta mañana (sábado) en la tarde”, puntualizó.
Comentó que “se presentarán rachas de vientos de 30 hasta 55 kilómetros por hora en la zona costera y el oleaje que se puede presentar es de tres metros hasta cinco metros y medio”.
Informó que los fuertes vientos han derribado dos árboles, uno en Acapulco y otro más en Tecpan de Galeana, además que un espectacular fue derribado por los fuertes vientos en la zona turística.
Indicó que también se registró la caída de un poste cerca de una discoteca en la avenida escénica Clemente Mejía.
En colonias como Renacimiento y Zapata en la zona suburbana de Acapulco, dijo, se han presentado algunos encharcamientos, pero no han interrumpido la circulación de vehículos.
Miliani Sabido dijo que el fenómeno no ha dejado de ser peligroso para la costa de Guerrero.
Refirió que aunque no llovió con la intensidad pronosticada el jueves y viernes en Guerrero, se justifica la suspensión de clases en todos los niveles educativos.
Sobre todo, acotó, en el básico, pues muchas de las escuelas tienen techos de madera y lámina de cartón y con los fuertes vientos pueden salir proyectados objetos que pueden lesionar a los niños y personas en general.