Monterrey.- Especialistas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) desarrollan un estabilizador de corriente para mejorar el desempeño en el aire de los vehículos aéreos no tripulados, mejor conocidos como drones.
La institución educativa indicó que participan en el proyecto expertos de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME), quienes despliegan una sofisticada implementación en dichos artefactos aéreos.
Resaltó que al utilizar métodos matemáticos específicos y alta tecnología en robótica y mecánica, fue posible desarrollar un estabilizador de corrientes de viento, que permitirá a los robots no perder su rumbo o sufrir daños, debido a corrientes extremas de aire.
Dicha innovación, apuntó, es el resultado de una investigación realizada por el cuerpo académico de Control y Análisis de Sistemas Electrónicos de Potencia.
El líder del proyecto, Jesús de León Morales, señaló que “los drones son vehículos muy ligeros, que con las corrientes de aire pueden desviarse de la ruta de su objetivo”.
“El propósito de nuestro estudio es lograr que el aparato pueda volar sin que se desvíe de su camino, independientemente de las ráfagas de viento”, abundó.
Mencionó que la finalidad de esta fase de la investigación es optimizar este desarrollo específico en los pequeños vehículos, para que puedan tomar fotos y videos, sin que salgan barridas o corridas y sin la necesidad de la mano del hombre.
“De esta forma, por ejemplo, si se requiere tomar gráficos de la parte superior de una construcción, por decir, un puente, en lugar de solicitar un helicóptero y un fotógrafo que podría arriesgar su vida, el dron puede hacerlo sin mayor problema, siempre y cuando se utilice la tecnología adecuada”, expresó.
Además, continuó, “lo que se pretende es reducir el consumo de energía para que el dron permanezca el mayor tiempo posible en el aire, ya que sus baterías sólo le permiten durar 15 o 20 minutos volando y lo ideal es que dure horas sin recibir una recarga”.
Comentó que el desarrollo del estabilizador se dio, gracias al trabajo conjunto de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) de la UANL y la Universidad de Nantes, ubicada en Francia, la cual se especializa en aplicaciones industriales de investigación y verificación de estructuras.
Este estabilizador, detalló, inicia sus funciones desde el despegue del aparato, pero su aporte se da principalmente cuando se encuentra en el aire, donde las corrientes de viento suelen presentar mayor grado de potencia.
“Nosotros nos encargamos de todos los algoritmos, teniendo en cuenta los problemas de comunicación en los que existe un retardo de tiempo en el proceso de comunicación, que puede afectar por largas distancias la estabilización del dron”, afirmó.
“La UANL nos ha apoyado tanto con infraestructura como cuando requerimos del apoyo institucional para someter proyectos o hacer estancias en el extranjero, lo que nos ha permitido tener un espacio para construir y crear con la confianza de saber que hacemos las cosas por pasión y gusto”, subrayó.