Mérida.- Yucatán pasa por un importante momento en el desarrollo de trabajos documentales y cortometrajes, impulsado especialmente por el interés en los temas indigenistas y el cuidado del ambiente, comentó la productora independiente Adriana Otero Puerto.
La joven yucateca, quien actualmente cursa la maestría en Producción y Enseñanza de Artes Visuales en la Escuela Superior de Artes en Yucatán, indicó que en los últimos años la realización de documentales y cortometrajes ha mostrado un dinamismo significativo.
Recordó que en el año 2013 recibió apoyo para la producción de un documental de 20 minutos que se llamó “El valor de la tierra” y que aborda los problemas que hasta ahora se viven en las comunidades indígenas por la tenencia de la tierra.
“Ese proyecto me dio la oportunidad de dirigir y aunque se grabó en 2013, su lanzamiento por decirlo de alguna manera fue en 2014”, especificó.
En ese mismo año tuvo la oportunidad de participar como productora de otro documental denominado “Paax”, que forma parte del proyecto denominado Ambulante.
Este trabajo trata de un grupo de hip-hop integrado por Joel Tuz Kauil y Carlos Caamal Tun, quienes cantan en lengua maya y buscan ganar un concurso para obtener dinero que financie su objetivo: ser escuchados por sus compañeros indígenas que han abandonado su lengua.
Esta producción fue estrenada en abril de este mismo año, también tuvo una duración aproximada de 20 minutos e hizo que otros grupos y jóvenes empezaran a elaborar trabajos similares, que también buscan formar parte del proyecto Ambulante, explicó.
“Desde nuestra primera incursión en Ambulante hubo otros trabajos hechos en Yucatán, en donde predominaba el tema indigenista y el ambiental. Por fortuna Paax, logró pasar todos los filtros y logramos que su producción sea una realidad”, precisó.
Otero Puerto indicó que estas experiencias y el apoyo de Ambulante y otras instancias que impulsar la producción documental a nivel local y nacional también han motivado a quienes hacen esos trabajos a elevar la calidad de sus producciones.
“Hoy ya vemos como hay una mayor preocupación por mejorar la calidad y técnica fotográfica, los contenidos, las tomas, la narrativa, las historias, la iluminación, pues se sabe que existen posibilidades de que el trabajo pueda recibir apoyo para su consolidación”, comentó.
Expuso que el caso de “El valor de la tierra” fue filmada en su totalidad en la comunidad de Tanil, para lo cual recibió un patrocinio de 15 mil pesos para la producción y el trabajo ya fue exhibido incluso fuera de las fronteras mexicanas en países como Nepal y España.
Expuso que actualmente trabaja en nuevos proyectos en conjunto con el músico Alberto Palomo, quien también ha recibido varios reconocimientos a su trabajo de musicalización de trabajos fílmicos y en donde la cultura maya también está incluida.
“Sin duda, el tema indigenista empieza a tomar una fuerza importante y a llamar mucho la atención en quienes producen y ven documentales, por lo que creemos que Yucatán en ese sentido tiene mucho que decirle y contarle al mundo a través de las cámaras”, señaló.