Nueva York.- La Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) dio a conocer hoy la reducción de 10 a sólo cuatro partidos, de la suspensión contra el ala defensivo de Vaqueros de Dallas, Greg Hardy, acusado de violencia doméstica en mayo del año pasado.
En declaraciones a NFL Media, el árbitro del caso, Harold Henderson, aseguró que luego de revisar el caso se decidió mantener la suspensión, pero por un término reducido.
“Considero que la conducta de Hardy claramente viola la letra y el espíritu de la Política de Conducta Personal (de la NFL) desde sus bases mismas, así como la Constitución y Reglamentos de la NFL. La atroz conducta exhibida aquí es indefendible en la NFL”, aseguró Henderson.
El jugador de 26 años fue hallado culpable por autoridades judiciales de violencia contra su entonces pareja, Nicole Holder, en un incidente ocurrido el 13 de mayo de 2014 en el departamento de Hardy, quien entonces jugaba todavía para Panteras de Carolina.
No obstante, el veterano de cinco temporadas y la víctima llegaron a un acuerdo fuera de la corte, por lo cual esta última no se presentó a testificar en una posterior apelación y Hardy fue exonerado.
Pese a la gravedad de los cargos, el árbitro del caso consideró que “10 juegos simplemente es demasiado incremento, desde mi punto de vista, en relación con casos anteriores y sin previo aviso, como sí ocurrió el año pasado, cuando se anunció que el castigo base por casos de violencia doméstica era una suspensión de seis juegos”.
Al respecto, el representante del egresado de la Universidad de Mississippi, Drew Rosenhaus, indicó que hablará del asunto con su cliente, sus abogados y la Asociación de Jugadores de la NFL, para decidir su siguiente paso, ya que “aún estamos considerando acciones legales”.
Esto último, debido a que Hardy podría optar todavía por demandar a la NFL en busca de anular por completo su castigo, sobre todo en virtud de que su contrato con Vaqueros, equipo al que llegó en este receso entre temporadas, está blindado en contra de una suspensión prolongada, lo cual afectaría su sueldo.
Por su parte, el dueño del equipo texano, Jerry Jones, aseguró en escueto comunicado que “estamos esperando el inicio de la temporada y con Greg como parte del equipo”.