Santiago.- El atacante Radamel Falcao, capitán de la selección de Colombia, negó que busque en la Copa América 2015 una revancha personal, toda vez que ya cerró el capítulo de la lesión que lo dejó fuera del Mundial de Brasil, el año pasado.
Será este domingo, en el estadio El Teniente de Rancagua, cuando el “Tigre” salte a la cancha con la tarea de comandar el ataque de la escuadra “cafetera” frente a su similar de Venezuela, como parte de la apertura de actividades del Grupo C.
Después de una etapa gris con el Manchester United de Inglaterra, Falcao tendrá la oportunidad de volver a las primeras planas, aunque el propio jugador anticipó que no será a través de una cantidad ostentosa de goles, sino de la madurez que ofrezca en el terreno de juego.
“Hoy puedo tener un futbol más completo y marco menos. Cuando anoto, ustedes dicen: volvió; pero no, Falcao siempre estuvo. Estoy tranquilo. Ahora hay uno mucho más completo”, aseveró en conferencia de prensa un día antes de su debut en el certamen.
Fue un 22 de enero de 2014 que el atacante oriundo de Santa Martha sufrió un percance en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, que lo marginó de asistir a territorio brasileño, donde sus compañeros se ganaron el corazón del orbe por el desempeño que los llevó hasta la fase de cuartos de final.
Y si bien confesó que espera vivir en carne propia la satisfacción de otro buen resultado, pero ahora a nivel continental, descartó estar obsesionado con desquitarse por haber estado ausente de dicha Copa del Mundo.
“No lo tomo como una revancha, es una oportunidad que me da Dios, que me da el futbol y la asumo con ilusión. Hay sentimientos encontrados. Espero que los objetivos y lo que soñamos como grupo se pueda cumplir, sería muy lindo poder vivir algo similar a lo que nuestro país vivió en la Copa del Mundo”, subrayó.
En el mismo tenor que algunos de sus compañeros y de su estratega, el argentino José Néstor Pékerman, el delantero se mostró positivo en cuanto al futuro que le deparará a este equipo en el torneo que arrancó el jueves 11, debido a que han mejorado en aspectos de “autoestima y mentalidad”.
Así pues, el ex ariete de River Plate, Atlético de Madrid y Porto, por mencionar algunos, podrá reivindicarse con la camiseta de su país luego de su pobre aventura por la Liga Premier inglesa y, por si fuera poco, lo hará con el brazalete de capitán en su brazo.
“Es un orgullo ser capitán de este equipo. Es muy especial por la relación que tenemos entre todos. Ser la cara visible de estos jugadores es una gran responsabilidad. Sin embargo, las cosas no cambian mucho, seguiré con la mentalidad y la manera con la que me manejo”, se congratuló.