Nueva York.- El Departamento de Justicia señaló hoy que la elección de Sudáfrica como sede de la Copa del Mundo en 2010 fue decidida en un proceso corrompido por sobornos, orquestado por funcionarios de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA).
En una conferencia de prensa, para detallar la acusación develada horas antes, la procuradora general, Loretta Lynch, indicó que “funcionarios de la FIFA y otros corrompieron el proceso, al usar sobornos para influir la decisión de la sede” de Sudáfrica.
La funcionaria habló específicamente de la Copa del Mundo de 2010, aunque enfatizó que los funcionarios corruptos “hicieron esto una y otra vez, año tras año y torneo tras torneo”.
Lynch afirmó además que la corrupción se extendió a la elección del presidente de la FIFA en 2011, así como a acuerdos relativos a los patrocinios de la Selección Nacional de Brasil por una importante empresa de artículos deportivos de Estados Unidos.
“En corto, estos individuos y organizaciones recibieron sobornos para decidir quién televisaría los juegos, dónde serían organizados y quién dirigiría los organismos encargados de supervisar el futbol organizado en todo el mundo”, aseguró Lynch.
En una conferencia de prensa, Lynch resaltó además que funcionarios de la FIFA se embolsaron, tan sólo en el marco de la organización de la Copa América en Estados Unidos, programada para el año 2016, un total de 110 millones de dólares.
La acusación sostiene que los actos de corrupción comenzaron desde 1991 y que involucran a “dos generaciones de funcionarios del futbol”.
Las nuevas revelaciones son parte de una extensa acusación en que el Departamento de Justicia presentó cargos de corrupción y delincuencia organizada en contra de 14 individuos miembros de la FIFA y sus organismos regionales, empresarios y un ejecutivo de un medio de información.
Los cargos fueron presentados apenas dos días antes de la reelección de Joseph Blatter en la presidencia de la FIFA. Hasta ahora, ningún cargo pesa sobre él, pese a que la acusación menciona irregularidades en al menos una de sus reelecciones.
La acusación del Departamento de Justicia corre en paralelo a la investigación de autoridades de Suiza, sede de FIFA, que implicó el arresto este mañana de siete funcionarios de alto nivel de ese organismo.
Las acusaciones también implican a funcionarios de los organismos regionales de la FIFA en América, conocidos bajo las siglas de Concacaf y Conmebol.
Por su parte, James Comey, director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), advirtió que “la investigación no está terminada. Este trabajo va a continuar hasta que toda la corrupción sea desterrada” de las organizaciones internacionales de futbol profesional.