Hace 20 años, en su etapa como futbolista, un incidente de indisciplina ligado a la violencia privó a Miguel Herrera de jugar una Copa del Mundo, ahora, como técnico, lo deja fuera de un ciclo mundialista y de dirigir un segundo Mundial.
El “Piojo” fue parte de aquel “Tri” que participó en la Copa América Ecuador 93, de hecho, era titular, sin embargo, un incidente en un partido de eliminatoria rumbo a Estados Unidos 94 lo dejó fuera del radar del técnico Miguel Mejía Barón.
La cancha del estadio Azteca fue testigo del partido entre el “Tri” y Honduras, en el que Herrera traía pique con el delantero Dolmo Flores, a quien le realizó una entrada muy fuerte que le valió la tarjeta roja.
Esa acción lo marginó por completo de cualquier nueva oportunidad de estar con el equipo mexicano, Mejía Barón sabía que no podía tener a un jugador tan explosivo en su equipo y lo marginó de la justa mundialista.
El carácter del “Piojo” siempre ha sido explosivo, muestra de ello fue el incidente en el Camp Nou de León, donde en 1994 golpeó a un aficionado.
Tres años después, tomó parte en la batalla campal entre Toros Neza y la selección de Jamaica, que se preparaba para un partido eliminatorio ante México.
Además de otros incidentes como técnico de Monterrey y América, parecía que al llegar al “Tri” había madurado, sin embargo, conforme su proceso avanzó, fue perdiendo el control.
Y una vez más, su actitud explosiva, al verse involucrado en una discusión con un cronista deportivo por medio de las redes sociales y medios de comunicación, le ha costado quedar fuera de la selección mexicana de futbol.