Miami.- Grupos de defensa de los animales que buscan la liberación de la orca Lolita, en cautiverio desde 1970, demandaron hoy al acuario Seaquarium y a la empresa Palace Entertaiment, acusándola de violar la Ley de Especies en Peligro de Extinción.
“Durante más de 40 años Lolita ha sido incapaz de nadar cualquier distancia significativa o llevar a cabo prácticamente cualquier conducta natural”, dice la demanda, presentada en el Distrito Sur de Florida por el grupo Gente para el Trato Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés).
Los activistas catalogan el tanque donde vive la orca que mide 24 metros de largo, 18 metros de ancho y 6 metros de profundidad, como uno de los recintos de ballenas más pequeño del mundo.
En la demanda afirman que Lolita ha estado confinada sin otra orca desde 1980, cuando su compañero de tanque, Hugo, murió.
El gobierno federal abrió el camino para la demanda a principios de este año después de la adición de la orca de 3.1 toneladas a la lista de especies en peligro de extinción.
Lolita que realiza actuaciones siete días a la semana, fue capturada en 1970 frente a la costa del estado de Washington cuando tenía entre tres y seis años de edad, de acuerdo a los documentos de la corte y adquirida por el popular acuario del sur de Florida, Seaquarium.
Las orcas no tienen depredadores naturales y pueden vivir hasta 80 años.
El Seaquarium dijo este lunes en un comunicado que “proporciona atención de primera clase a Lolita y ella está saludable y después de 45 años de residencia”.
La puja para liberar Lolita cobró impulso después de que el documental de 2013, “Pez Negro”, describió cómo fueron capturadas las orcas y cómo murió un entrenador en SeaWorld en Orlando, Florida por una orca.
Activistas esperan transferir Lolita de nuevo a las aguas del Pacífico, cerca de donde fue capturada. El plan prevé que viva en una primera zona donde puede aprender a cazar y comunicarse con otras orcas antes de ser liberada.
Seaquarium dijo que Lolita está bien cuidada y que ha pasado tanto tiempo en cautiverio que la liberación de ella sería “cruel y traumática”.
Los opositores a su liberación argumentan que podría enfrentar un destino similar a Keiko, la orca que protagonizó la película de 1993 “Liberen a Willy”.
Keiko fue liberada en Islandia en 2002 y murió el año siguiente después de haber sido rechazada por las orcas salvajes.