El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, sobrevivió a una moción de destitución presentada por el Parlamento liderado por la oposición, a raíz de su intento de imponer la ley marcial esta semana, pero el líder de su propio partido afirmó que el mandatario acabaría dimitiendo.
El Partido del Poder Popular (PPP) de Yoon boicoteó la moción de destitución, presentada por el principal partido de la oposición, el Partido Democrático. Sólo se emitieron 195 votos, por debajo del umbral de 200 necesarios para que la votación contara.
Sin embargo, tras la votación, el líder del PPP, Han Dong-hoon, declaró que el partido había decidido que Yoon dimitiera. “La declaración de la ley marcial fue una clara y grave violación de la ley”, dijo a periodistas.
Han tiene un largo historial de enfrentamientos con Yoon, y no estaba claro si hablaba en nombre de todos los miembros del PPP. El mandatario no se ha pronunciado sobre los comentarios.
Yoon conmocionó a la nación a última hora del martes cuando otorgó a los militares amplios poderes de emergencia para erradicar lo que denominó “fuerzas antiestatales” y vencer a los opositores políticos obstruccionistas.
El sábado se disculpó por su intento de imponer la ley marcial e hizo una reverencia durante un discurso televisado a la nación. Yoon afirmó que no trataría de eludir la responsabilidad legal y política por su decisión, que, según dijo, nació de la desesperación.
El discurso fue la primera aparición pública del líder desde que revocó la orden de ley marcial a primera hora del miércoles, sólo seis horas después de que fue declarada y después de que el Parlamento desafió los cordones militares y policiales para votar en contra del decreto.
“Lo siento mucho y me gustaría pedir sinceras disculpas a la gente que se sintió conmocionada”, dijo Yoon.
El presidente dijo que pondría su destino en manos del PPP, lo que, según Han, fue en realidad una promesa de abandonar el cargo antes de tiempo.
“El PPP perseguirá una salida ordenada del presidente con el fin de minimizar la confusión para el pueblo”, dijo Han, añadiendo que hasta que Yoon se vaya, estaría “efectivamente excluido de sus funciones, y el primer ministro consultará con el partido para gestionar los asuntos de Estado”.
El Partido Democrático ridiculizó esa idea como “absurda e ilegal”.
“Ni el pueblo, ni la ley, ni nadie ha dado a Han el poder de destituir (a Yoon)”, dijo el partido en un comunicado, afirmando que la única vía es el juicio político.
A la pregunta de cuándo se anunciará una hoja de ruta para poner fin anticipadamente al mandato de Yoon, una fuente cercana a Han dijo que era demasiado pronto para decirlo.
Miles de manifestantes con velas se concentraron ante el Parlamento el viernes por la noche para exigir la destitución de Yoon.
La fiscalía, la policía y la Oficina de Investigación de la Corrupción de Altos Funcionarios han puesto en marcha investigaciones sobre Yoon y otros cargos implicados en el decreto de ley marcial, con el fin de presentar cargos de insurrección y abuso de poder, entre otros.
(milenio.com)