Bruselas.- Las comunidades minoritarias en Irak son blanco frecuente de ataques por parte del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y podrían ser erradicadas de manera permanente, advirtieron hoy organizaciones defensoras de los derechos humanos.
En un informe titulado “Entre las Muelas: minorías de Irak desde la caída de Mosul”, las organizaciones denunciaron los ataques como una estrategia sistemática de los combatientes islamistas para expulsar a grupos étnicos y religiosos de grandes zonas del país.
El documento proporciona información crítica sobre base jurídica de procesamientos por crímenes de guerra, como genocidio, ya que detalla ejecuciones sumarias, conversiones forzadas, violaciones y otros abusos que sufren los grupos minoritarios.
Las comunidades cristianas y los grupos kakai, shabak, turcomanos y yezidi han sido los más afectados por las agresiones del EI, que el año pasado comenzó a avanzar sobre Irak y ocupó extensas áreas del norte y este del país.
“Mientras la acción militar contra el EI domina los titulares, hasta ahora no ha habido ningún esfuerzo serio para llevar a los autores de los crímenes contra las minorías a la justicia”, dijo William Spencer, director del Instituto de Derecho Internacional y Derechos Humanos.
Las minorías han sido agredidas por discriminación y violencia desde antes de la llegada de los yihadistas a Irak, pero ahora “enfrentan una nueva amenaza a su existencia”, indica el reporte, que incluye testimonios de víctimas.
El informe fue elaborado y presentado por el Instituto de Derecho Internacional y Derechos Humanos, Grupo Internacional de Derechos de las Minorías, No hay Paz sin Justicia y la Organización de las Naciones y Pueblos no Representados.
Las organizaciones señalan en su investigación revela claramente que el EI ha cometido crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y, posiblemente, genocidio contra las minorías religiosas y étnicas en el norte de la nación musulmana.
Alison Smith, asesora jurídica de No hay Paz sin Justicia, afirmó que “estas atrocidades no pueden pasar desapercibidas, el gobierno iraquí y la comunidad internacional tienen que rendir cuentas y reparar a las víctimas”.
De los más de dos millones de personas desplazadas desde enero de 2014, un número desproporcionado pertenecen a minorías que incluyen asirios, kakai, shabak, turcomanos y yezidis, precisa el documento, presentado al Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo.
“Muchas comunidades minoritarias siguen viviendo bajo la amenaza de la matanza masiva en Irak”, sostuvo Mays Al-Juboori, oficial de Derechos Civiles del Grupo Internacional de Derechos de las Minorías.
Johanna Green, directora de Programas de la Organización de las Naciones y Pueblos no Representados, lamentó que la falta de respuesta eficaz por parte del gobierno ha dejado a muchas minorías desplazadas sin alimentación adecuada, agua, atención médica y vivienda.
“Con una calamidad humanitaria que se avecina, principalmente entre niños especialmente en situación vulnerable, son urgentes medidas prácticas para ayudar a los millones de afectados”, añadió.