Caracas.- El año 2014 concluyó con 24 mil 980 fallecidos y una tasa de 82 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, la segunda más alta del planeta, informó el presidente del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), Roberto Briceño León.
“Esto supone un ascenso de 79 a 82 asesinatos por cada 100 mil habitantes con respecto a las cifras del año anterior”, precisó el criminólogo y presidente de esa organización civil encargada de medir y estudiar la incidencia criminal en el país.
Briceño León destacó que con las 82 muertes por cada 100 mil habitantes, Venezuela cuenta con la segunda tasa de homicidios más alta del mundo, sólo superada por Honduras, según informes recientes de la Organización Mundial de la Salud.
“Este incremento en el número de víctimas de la violencia nos revela que en Venezuela no han existido avances importantes en el control del delito y la violencia a pesar de los distintos y numerosos planes implementados por las autoridades para contenerla”, denunció.
El penalista resaltó que los datos obtenidos por los investigadores del OVV se basaron en el análisis del comportamiento violento reflejado a través de la prensa independiente y familiares de víctimas motivado a la “censura oficial” sobre estas informaciones.
“Hemos observado también una propensión general hacia la expansión del delito violento en el país y que zonas antes seguras se han convertido en territorio de las bandas armadas que agreden, secuestran, extorsionan y asesinan sin escrúpulo alguno”, dijo.
Resaltó que la extorsión junto con el secuestro se han generalizado en los distintos sectores sociales y ya no sólo afectan a las clases altas, sino también a las clases populares, lo que significa que cualquier habitante de un barrio también puede ser secuestrado.
Briceño León apuntó que en el país se observa un proceso de estructuración y ampliación del delito organizado y aseguró que este país sudamericano continúa siendo una plataforma privilegiada para el transporte de drogas hacia Europa y Estados Unidos.
Por otra parte, informó que los equipos del OVV han notado además un aumento en los hurtos y en los robos “por no profesionales amparados en la impunidad y en la desesperanza de la población que no denuncia los delitos de los cuales ha sido víctima”.
El también sociólogo lamentó que los 22 planes de las autoridades para combatir la inseguridad y la violencia criminal, así como la presencia en las calles de la Fuerza Armada Nacional sigan sin resultados satisfactorios y el ciudadano sigue indefenso.