Túnez.- El presidente de Túnez, Beji Caid Essebsi, admitió que nunca pensaron que una playa podría ser blanco de un ataque terrorista, tal como ocurrió el viernes pasado cuando un yihadista mató a 38 turistas en el balneario mediterráneo de Sousse.
En una entrevista con una emisora extranjera, difundida este martes, Essebsi dijo que pese a las acciones adoptadas para garantizar la seguridad durante el Ramadán, mes sagrado musulmán, Tunez no estaba preparado para prevenir la masacre de la semana pasada.
“De verdad quedamos sorprendidos por este incidente”, afirmó el presidente tunecino, tras reconocer que las autoridades nunca imaginaron que las playas pudieran ser un objetivo de los yihadistas, según un reporte de la cadena árabe Al Arabiya.
Al menos 38 personas, en su mayoría turistas británicos, murieron el pasado viernes, cuando un pistolero abrió fuego de manera indiscriminada contra decenas de bañistas que se asoleaban en la playa de Sousse, frente al hotel Imperial Marhaba.
Otras 39 personas resultaron heridas, entre ellas 25 británicos, en el ataque, reivindicado por el Estado Islámico (EI) y registrado el mismo día en el que un atentado en Kuwait, que también fue reivindicado por el grupo extremista, dejó 27 muertos y 227 lesionados.
Essebsi indicó que seguridad había sido reforzada en muchas otras áreas por las celebraciones del Ramadán, que ha sido blanco de actos de violencia en años anteriores, pero nunca se pensó que tendrían que hacerlo en las playas.
“Sí hubo faltas, pero inmediatamente se tomarán medidas disciplinarias”, dijo el presidente, en referencia al incremento de la seguridad adoptado tras el ataque armado, perpetrado por un joven tunecino, identificado como Seifeddine Rezgui, quien fue abatido por la policía.
El gobierno de Túnez desplegó el domingo pasado un millar de oficiales armados a lo largo de su costa mediterránea para reforzar la seguridad, tranquilizar a los turistas europeos y limitar el daño que la masacre trajo a la economía del país.
El ministro de Turismo, Selma Elloumi Rekik, expresó la víspera sus temores de que Túnez pierda hasta un billón de dinares (unos 515 millones de dólares) este año en sus ingresos por este rubro.
El tiroteo fue el segundo contra turistas extranjeros en Túnez en tres meses, luego del ataque armado de marzo en el Museo Nacional del Bardo de esta capital, que provocó la muerte de 22 personas.
El Ministerio de Salud informó que el Departamento de Medicina Forense del hospital Charles Nicolle, al que fueron trasladadas las víctimas, ha logrado identificar hasta este martes a 27 de las 38 personas fallecidas en Sousse, según un reporte de la agencia TAP.
En un comunicado, la dependencia precisó que los cuerpos identificados corresponden a 19 turistas británicos, un belga, dos alemanes, tres irlandeses, una portuguesa y uno más de nacionalidad rusa, mientras que ya fueron dadas de alta 37 de las 39 personas heridas.